Opinión

Víctima, pero no fontanera

María Dabán
Actualizado: h
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Leire Díez se presentó ayer en el Senado con pose chulesca e indignación fingida. La fontanera del PSOE se sigue enfadando cuando la califican así, aunque los más molestos con el asunto son, en realidad, los representantes de ese gremio tan necesario para todos. Díez insistió en que ella es una periodista de investigación, pero el asunto rozó la hilaridad cuando el portavoz del PP, Alejo Miranda de Larra, le preguntó si alguna vez había publicado alguna investigación. “No”, contestó con desparpajo. Vamos, que esto viene a ser como si yo me defino como modelo, aunque no haya desfilado nunca. Eso sí, no contenta con decir que todas sus exclusivas las va a plasmar en un libro, ayer anunciaba que no será sólo uno, sino dos, o incluso puede que más.

Díez fue militante socialista hasta que su caso salió a la luz y le abrieron un expediente informativo y para que la cosa no se liara mucho pidió la baja voluntaria en el PSOE. Antes había estado colocada en empresas públicas y fue contratada en la consultora de Gaspar Zarrías, exconsejero socialista condenado por los EREs, pero ahora pretende hacernos creer que sus “investigaciones” son puramente periodísticas y que su intención es destapar las cloacas del estado (las del PP, claro) para denunciar el mal funcionamiento de las instituciones. Sobre el papel, esta labor sería encomiable, el problema es que su relato fantasioso choca mal con la realidad que arrojan los audios conocidos, en los que supuestamente ofrecía dádivas y sobornos a todo aquel que pudiera reventar las causas que afectan al PSOE y a la familia de Pedro Sánchez, buscando trapos sucios de jueces, fiscales y miembros de la UCO. De momento, ya hay un juzgado que la investiga por tráfico de influencias, prevaricación, encubrimiento, obstrucción a la justicia, cohecho y organización criminal y ante el que tendrá que comparecer el día 11 de noviembre. Ayer mismo, El Mundo publicaba unos mensajes que le envió a Koldo García pidiéndole “que no involucrara a Santos Cerdán en la investigación que instruye el Tribunal Supremo”. Además, la autodenominada “periodista de investigación” le decía que arremetiera contra la Guardia Civil: “Con lo que te han hecho, destrózalos”.

Leire habló en el Senado de las cloacas de otros, pero de las suyas no, claro, amparándose en que todo está judicializado y en que quería proteger a sus fuentes. De momento guarda silencio, como Ábalos, como Koldo, como Cerdán… pero, al final, conforme avancen los procedimientos en los tribunales, todos tendrán que decidir si inmolarse y guardar silencio o empezar a colaborar con la justicia.

La que ha empezado a hablar es la exmujer de Ábalos, Carolina Perles, la que alertó a Ferraz sobre las infidelidades de su marido y sobre el estilo de vida que llevaba, y que ha apuntado pistas sobre dónde puede estar el dinero de su ex: “Que miren su pasaporte”, ha dicho. Eso sí, Perles augura que Ábalos no caerá sólo, “morirá matando”, y nos podemos imaginar quiénes serán sus víctimas.