Cuarta comparecencia de Begoña Gómez, vestida completamente de negro, ante el juez Juan Carlos Peinado. La esposa del presidente del Gobierno ha optado por responder solo a preguntas de su abogado. Minutos antes, su asesora Cristina Álvarez, también investigada, se acogía a su derecho a no declarar.
Según ha podido saber Artículo14, Gómez ha utilizado apenas dos minutos para explicar las funciones de Álvarez. En concreto, ha afirmado que “todo se hizo según lo reglado”, según las fuentes consultadas presentes en la sala. Tanto a su llegada como a su salida ha optado por utilizar el coche, evitando así a los periodistas. Medio centenar de personas protestaban a las puertas.
Ante el juez, la mujer de Sánchez ha afirmado que Álvarez “se encargaba de su agenda” o de organizar los protocolos de seguridad entre otras cuestiones relacionadas con sus responsabilidades. Y ha precisado que “en algún momento” en condición “de amiga” le hacía “algún favor”, en relación a los mensajes que envió sobre su cátedra en la universidad Complutense.
Así, según Gómez, Álvarez “ha cumplido perfectamente el desempeño de sus funciones”, precisando que el envío de mensajes “era puntual”, “encargos excepcionales por su relación de amistad”. “Estoy satisfecha con el ejercicio de sus funciones”, he llegado a declarar ante el magistrado.

Gómez, a quien el magistrado investiga por cinco delitos -tráfico de influencias, corrupción entre particulares, apropiación indebida, intrusismo profesional y malversación-, estaba citada en esta ocasión en el marco de la pieza separada por malversación, en la que se analiza su labor al frente de la Cátedra Extraordinaria de Trasformación Social Competitiva de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
Su procesamiento se retrasa
Juan Carlos Peinado tenía intención de no prorrogar de nuevo la instrucción contra Begoña Gómez y darla por finalizada en octubre. Por eso, preguntó a los abogados de las partes por los señalamientos que tienen fijados hasta 16 de octubre, fecha límite de la última prórroga. Sin embargo, en la sección 23 de la Audiencia Provincial de Madrid se acumulan ocho recursos del caso aún sin resolver. Dos de ellos presentados esta semana sin fecha para deliberarse.

“Como es causa sin preso esto puede tardar entre cinco y diez meses en tramitarse”, aseguran fuentes del caso consultadas por Artículo14. Razón por la que el magistrado ve ahora más difícil procesar a Gómez este mismo otoño. “Por lógica procesal”, explican estas fuentes, Peinado debería esperar a que todos estos recursos se resuelvan para sentarla en el banquillo.
Dicho esto, con la ley de enjuiciamiento criminal en la mano, “podría no hacerlo” aunque esto daría un cáliz todavía “más inusual” a su procedimiento, arguyen las fuentes consultadas.