La visita institucional de los Reyes a la abadía de Montserrat con motivo de la celebración del milenario de la fundación del monasterio está generando altercados en la zona.
Alrededor de 200 manifestantes de la ANC –Asamblea Nacional Catalana– han obligado a los Reyes a modificar su ruta de acceso a la abadía, congregados con pancartas como “Cataluña no tiene rey” o “independencia”.
Dichas protestas han sido aprovechadas por el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, para tachar de “autoinvitación” la presencia de los Reyes. “Es una provocación y lo saben”, ha asegurado en su cuenta de X.
A su juicio, esta visita es “parte del plan para españolizar el país” y, de ello, “son conscientes tanto en Madrid como en ambos lados de la plaza de Sant Jaume”, en alusión al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y al presidente catalán, Salvador Illa, que “colaboran con entusiasmo” en este “plan”.
Estas palabras se sustentan en que el presidente catalán ha acompañado a los Reyes en este acto, y como ministro de jornada, el de turismo e Industria, Jordi Hereu.

“Por eso no quieren que el Borbón se incomode y por eso han ordenado continuar reprimiendo. Que la hoguera de Sant Joan de esta noche queme, con la llama que ha bajado del Canigó, el colchón inmenso que nos quieren poner encima”, ha añadido.
Illa marca un precedente en la relación con la Corona
La relación entre Salvador Illa y el Monarca ha significado un cambio importante en las relaciones entre el Gobierno de la Generalitat y la Corona: ha roto la anterior etapa de desplantes de los presidentes anteriores, y acudió a la Zarzuela durante su investidura en 2024.
Los Reyes ya visitaron Montserrat en 2011, siendo Príncipes de Asturias. Desde la Casa del Rey se era consciente de que esta visita iba a suscitar una reacción por parte del nacionalismo catalán más activista, que al ver que se ha modificado la ruta de los Reyes tras las manifestaciones no han dudado en colocar banderas independentistas en las montañas.
Estos altercados están muy próximos a la siguiente cita que tendrá la Corona en Cataluña, con motivo de los premios Princesa de Girona. Hace dos años se tuvieron que celebrar en Caldés de Malavella, y el pasado en Lloret de Mar, debido a la hostilidad que se genera en la ciudad respecto a la Monarquía.
Por su parte, Felipe VI ha pedido desde el Monasterio “rechazar las identidades excluyentes” y “renunciar a los discursos totalitarios”.