Terremoto sin precedentes en el PSOE de Pedro Sánchez. Santos Cerdán, secretario de organización del partido, ha presentado este jueves su dimisión como número tres de la formación, pero también su acta como diputado, tras ser señalado en un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
El documento, difundido durante la mañana, le incrimina en la supuesta gestión de mordidas a cambio de adjudicaciones de contratos de obra pública.
Dos horas antes de su difusión, el hasta ahora número tres del PSOE, reivindicaba su inocencia pese a las publicaciones de distintos medios que, durante las últimas semanas, han ido avanzando parte del contenido de este informe. Sigue haciéndolo, y espera poder probarla con su declaración.
“En defensa de este partido al que tanto debe este país, y de este Gobierno, he decidido presentar la dimisión de todos mis cargos. También haré entrega de mi acta de diputado”, reza el comunicado difundido por el hasta ahora número tres del principal partido del Gobierno.
En el texto reitera que “jamás” ha cometido “ninguna ilegalidad”, si bien no entra en detalle sobre ninguna de las acusaciones del Instituto Armado. Desde ahora se dedicará “en exclusiva” a trabajar en su defensa; declarará voluntariamente ante el magistrado del Tribunal Supremo que instruye el caso Koldo, el 25 de junio, y se personará en la causa.
Los teléfonos arden en el PSOE y en La Moncloa, pero las respuestas son escasas. La caída del número tres, al que el Ejecutivo respaldaba con firmeza hace escasas horas, ha conmocionado a los suyos.
Desde el propio Pedro Sánchez a la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, pasando por el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, las principales figuras del Gobierno han puesto la mano en el fuego por Cerdán.
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