Santos Cerdán niega conversaciones sobre contratos y promete explicaciones cuando tenga el informe de la UCO

El lado derecho del hemiciclo del Congreso recibe al número tres del PSOE al grito de "dimisión", y la presidenta, Francina Armengol, amenaza con suspender el pleno.

Santos Cerdán, este miércoles en el Congreso.
KiloyCuarto/EFE

Santos Cerdán lo niega todo, y promete explicaciones en cuanto reciba el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que en las últimas horas ha centrado todos los focos de la agenda política.

A la espera de que trascienda el informe secreto que supuestamente le vincularía con amaños de contratos de obra pública, y que incluiría la transcripción de conversaciones del propio número tres del PSOE, él emplaza a los medios a una rueda de prensa.

Se celebraría en la sede su partido, en la madrileña calle Ferraz, una vez pueda acceder al texto. Prevé que se celebre en la tarde del jueves, o ya el viernes, siempre que antes haya podido conocer el contenido del informe.

“No recuerdo ninguna conversación de ese tipo. Yo no he participado en ninguna conversación de ese tipo”, aseguró este jueves el secretario de Organización del PSOE, a su llegada al Congreso de los Diputados.

Hasta el momento, el Gobierno y su partido han cerrado filas con el diputado navarro, si bien este jueves el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, fue mucho más cauto. “Vamos a dejar trabajar a jueces, fiscales y a la UCO. Tiempo habrá para conocer qué hay y tiempo habrá para opinar”, reclamó.

El PSOE difundió en la noche del miércoles, cuando comenzaron a conocerse las últimas informaciones, un nuevo comunicado en el que respaldado al número tres del PSOE.

“Cuando conozcamos el informe daré todas las explicaciones que tenga que dar, y convocaré a todos los medios a una rueda de prensa en Ferraz y lo explicaré”, prometió Cerdán.

La tensión de la espera no sólo afecta al PSOE. A su entrada del hemiciclo, diputados del PP han coreado “dimisión”, interrumpiendo el pleno. Hasta el punto de que la presidenta de la Cámara Baja, Francina Armengol, amenazó con suspenderlo.