Satisfacción, pero no completa. El tono serio del lehendakari en su comparecencia tras presidir junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la Comisión Bilateral de Transferencias a Euskadi, sumado a la extensa duración de la reunión, anunciaban dificultades para cerrar el encuentro con acuerdo sobre todos los asuntos tratados, especialmente el primer paquete del traspaso de la gestión de la Seguridad Social.
El Gobierno vasco se ha quedado con el vaso medio lleno al conseguir la trasferencia de parte de ese paquete; las prestaciones no contributivas y del seguro escolar, y con el vaso medio vacío al no lograr en esta reunión las prestaciones contributivas por desempleo; el paro, y el subsidio por desempleo. Imanol Pradales confía en que haya luz al final del túnel, ya que ha puesto en valor el compromiso de Sánchez y su voluntad política, sin embargo, le ha reclamado más liderazgo y mayor coordinación en el seno del Gobierno español. Una alusión directa a los diferentes ministerios implicados en las transferencias, una crítica a los obstáculos administrativos y a las resistencias políticas que se están encontrando.

Un modus operandi que ya denunciaron la semana pasada desde el Ejecutivo vasco y que se repite cada vez que hay que dar un paso en el cumplimiento del Estatuto de Gernika y en otros acuerdos políticos. “He solicitado a Pedro Sánchez que ponga orden” advertía Pradales y añadía a continuación que es necesario aumentar el ritmo y avanzar en los contenidos para cumplir el calendario pactado. Una referencia al acuerdo político que permitió la investidura de Sánchez entre el PNV y el PSOE por el que se comprometía a terminar de completar el Estatuto antes de finalizar 2025 tras décadas de incumplimientos.
A reglón seguido la portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Maribel Vaquero, avisa desde la red social X “ el pacto de investidura sigue sin cumplirse en su totalidad” “El Gobierno está a tiempo, pero el reloj corre”. Y es que la paciencia tiene un límite y la continuidad de la legislatura está en el aire, o mejor dicho en manos de las investigaciones judiciales. Por este motivo el PNV apela a la celeridad , a la urgencia de cerrar cuanto antes los compromisos por lo que pudiera pasar deslizan.
Acuerdos políticos de calado que desarrollan nuestro autogobierno. Sin embargo, el pacto de investidura sigue sin cumplirse en su totalidad y el Estatuto, incompleto.
Como dije el pasado miércoles: El Gobierno está a tiempo, pero el reloj corre.https://t.co/T0ag8Ie0bH pic.twitter.com/dUQHtecrs6
— Maribel Vaquero (@maribelvaquero_) July 15, 2025
Si esta era la parte de cal, la de arena también ha querido destacarla el lehendakari: “por fin se ha abierto esa puerta, por fin se empieza a cumplir la ley también en este ámbito” aunque por la mínima se empiezan a dar pasos. Aún queda mucho trabajo por delante, el segundo paquete de la transferencia de la S.S. contempla los siguientes recursos: mutuas colaboradoras e Inspección de Trabajo y de Seguridad Social, Instituto Nacional de la Seguridad Social e Instituto Social de la marina, Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) y la última y más compleja administrativa y políticamente, la gestión del Régimen Económico de la Seguridad Social.

La reivindicación histórica de los Gobiernos vascos. En el ámbito industrial se ha logrado encauzar la operación Talgo para que sea gestionado por el consorcio vasco encabezado por el empresario José Antonio Jainaga (Sidenor) y en el que participa el Ejecutivo de Vitoria Gasteiz. Una operación estratégica para el sector industrial vasco, que da empleo a 700 personas de manera directa desde su planta de Rivabellosa en Álava. La Sepi, dependiente del Ministerio de Hacienda, se ha comprometido a ratificar el acuerdo iniciario por el que aportará 75 millones de euros, la misma cantidad que el consorcio vasco.
El PNV se lo advertía la semana pasada a Sánchez y volvía a quejarse de la forma de proceder, donde al principio todo es consenso y cuando llega el momento de la verdad vienen las pegas que intentan alterar el compromiso. En esta ocasión, la quinta reunión entre Sánchez y Pradales ha conseguido solventar los desencuentros.