Opinión

Las vacaciones del derecho de conciliación

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Tratar el tema de la conciliación en nuestro país es un tema recurrente a lo largo del año pero recobra una mayor importancia en la época estival.

Los padres con hijos a su cargo ven como los colegios cierran sus puertas durante más de dos meses mientras el calendario laboral que afecta a los progenitores sigue su curso.

La pregunta ante esta situación es como conciliar en los meses de descanso escolar.

Son muchas las familias que deben de sobrevivir a estos meses con favores de familiares, (principalmente de los abuelos), o optar por campamentos o cuidadores.

Ante estas opciones cabe recordar que no todas las familias tienen abuelos que puedan y quieran hacerse cargo de sus nietos y que son muchas las familias que no pueden permitirse inscribir a sus hijos en campamentos u otras actividades por el coste que esto supone.

No debe de sorprendernos que cada vez más progenitores opten por pedir excedencias aunque esto signifique renunciar temporalmente al sueldo. En ocasiones, puede resultar más barato dejar de trabajar que cubrir todos los gastos de las vacaciones estivales de los hijos.

De acuerdo con los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el 84% de las demandas de excedencia del trabajo por cuidados a familiares las solicitaron mujeres.

A partir de los datos básicos obtenidos de la Estadística de Flujos de la Población Activa (EFPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE), se demuestra que en la época estival, las mujeres en España pasan de la ocupación a la inactividad en mayor medida que los hombres. En el paso del segundo al tercer trimestre y coincidiendo con las vacaciones estivales escolares aumenta el número de mujeres que ni trabajan ni buscan empleo en mayor medida que los hombres.

Este abandono del mercado laboral se justifica con la necesidad de hacerse cargo del hogar y de sus hijos, lo cual es incompatible con el desarrollo laboral.

Una de las medidas establecidas en la legislación actual para facilitar la conciliación familiar es acogerse a un permiso no retribuido de 8 semanas para el cuidado de menores de hasta 8 años de edad.

Esta medida podría haberse mejorado si en España se hubiera incorporado la Directiva 2019/1158, adoptada por el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea, relativa a la conciliación de la vida familiar y profesional de los progenitores y cuidadores.

Esta norma establecía el derecho a un permiso parental de cuatro meses que debería disfrutarse mientras que el menor tuviera menos de 8 años, dejando que cada Estado miembro o convenios colectivos pudieran ajustarlo a sus criterios.

Esta directiva establecía que, al menos, dos de los cuatro meses deberían ser retribuidos. El 2 de agosto de 2024 finalizó el plazo para adaptar la legislación española a la exigencia de la directiva mencionada pero España no ha hecho nada al respecto.

Con ello, se sigue manteniendo en la legislación española el permiso de ocho semanas con carácter no retribuido.

En este contexto, nos encontramos que dentro de la población española ocupada, las mujeres son las que exigen en mayor medida la creación de efectivas medidas de conciliación pues en ellas es en quien recae mayoritariamente esta carga. Vemos como sus carreras profesionales se ven repercutidas negativamente, se reducen los salarios y las futuras pensiones de jubilación.

Debemos avanzar en la consecución de una efectiva conciliación laboral y familiar, impulsada por las autoridades políticas y económicas sin olvidar el reparto real de tareas dentro del núcleo familiar. Pero hablar de conciliación en la época estival también nos ha de llevar a reflexionar sobre los calendarios escolares, los horarios laborales y los sueldos de las familias.