Anillos, pendientes de brillantes, pulseras, el último iPhone, zapatos de Carolina Herrera, noches en apartamentos, billetes de tren y transferencias de dinero (muchas mediante ingresos en efectivo). Todo eso recibieron las queridas de José Luis Ábalos, casi siempre mediante las gestiones del matrimonio compuesto por Koldo García y Patricia Úriz. Esta última, estupefacta ante una de las órdenes que recibió de Koldo para comprar unas joyas quiso cerciorarse de que no se trataba de un error y mantuvo esta conversación con su marido:
— Cariño, ¿sabes que los pendientes valen 1.084 euros?
— Déjalo, ya los pido yo.
— No, cariño, los pido yo. Solo te decía por si te habías fijado.
— Gracias.
— A tu nombre, por supuesto. ¿A qué dirección los pongo, al Ministerio o a Humilladero?
— Donde no llame la atención.
Pero los pendientes, y tantas cosas más, llamaron la atención de los investigadores de la UCO de la Guardia Civil, que han entregado al juez una gran cantidad de pruebas documentales que acreditan que Koldo García y su mujer manejaban grandes cantidades de dinero y recibían instrucciones de Ábalos para agasajar a mujeres (fueran de pago o fueran amantes) con regalos de todo tipo.
Algunas de las queridas de Ábalos tenían hilo directo con Koldo y a él le hacían llegar sus deseos. Un ejemplo de Jéssica en este sentido:
— El día 13 se hace la presentación del nuevo iPhone y supongo que dirán cuando sale a la venta y la preventa. Te recuerdo que es mi regalo de notas. Lo quiero en dorado u oro rosa, no sé qué colores saldrán.
—Ok
— Y quiero el pro, pero no el de pantalla grande, sino el normal
— Vale, tomo nota.
— Gracias.
— Y con 128GB o 256GB.
La brutalidad del lenguaje
Koldo, con frecuencia, trasladaba deseos de este estilo a su mujer, que era quien acababa ejecutando las compras, fuera presencialmente o fuera telemáticamente. En este último caso siempre pidiéndole el código que el banco enviaba por SMS a Koldo para finalizar la compra.
Los mensajes interceptados muestran un lenguaje soez para referirse a las mujeres de las que se rodeaba Ábalos, una de las cuales debía recibir una pulsera. Y así lo comunicó Koldo a su mujer, Patricia.
El entorno de Koldo ha querido desmentir que se tratara de una prostituta asegurando a este periódico que este era “un apodo”, igual que otros que usaban como “la loca” o “España”.
Ábalos también se dirigió a Koldo para pedirle en repetidas ocasiones que realizara transferencias de dinero a una tal Michel en el año 2020.
— Puedes transferir 300 a Michel. Confírmame cuando lo hagas para decírselo, que esta canina.
Lo mismo apenas unas semanas después:
— Ingrésale a Michel 300. Ya no se cuánto me debe.
Patrimonio “entremezclado”
Este informe de la UCO, que agrupa pruebas de respaldo que la Guardia Civil considera de interés, es la base documental que sostiene el que los investigadores y. a entregaron al juez respecto al patrimonio de Ábalos, el cual consideraron “entremezclado” con el de Koldo. Así lo sugieren la infinidad de pagos que gestionó para el exministro, fueran para pensiones de sus hijos o para sus queridas.