Acto conjunto el 11 de junio

El sector antiSánchez se moviliza en torno a Page y Felipe González: “Hay partido”

Críticos del PSOE se coordinan para que haya una contestación al presidente desde las estructuras ante el próximo ciclo electoral. Asumen que Sánchez va a resistir, pero llevan más de un año fraguando una alternativa

Algo se mueve en el PSOE. El show protagonizado por la fontanera de Ferraz, Leire Díez, disparó todas las alarmas en un partido en el que cada vez hay una contestación más activa a Pedro Sánchez. Los chats internos eran un hervidero. Los veteranos no daban crédito. “Hemos sufrido momentos durísimos por la corrupción en la etapa de Felipe pero nunca así, en directo. Esto no da más de sí”, lamentaba un destacado miembro del PSOE, en conversación con este medio.

La sensación de fin de etapa se ha instalado en el socialismo. “Descomposición” es el adjetivo más utilizado por los críticos que, aunque reconocen que no hay “un botón” para echar a Sánchez, advierten de que se viene fraguando desde hace meses una “redde cargos territoriales, parlamentarios y veteranos para relanzar el partido cuando Pedro Sánchez caiga. Las caras visibles de la corriente crítica son Felipe González y Emiliano García-Page, que celebrarán un acto juntos el próximo día 11.

El expresidente del Gobierno Felipe González.
Efe

En la sombra

En la sombra hay muchos más. “Miguel Ángel Gallardo -en referencia al líder del PSOE extremeño-  será de los primeros que empuñe el cuchillo“, explica a Artículo14 un dirigente socialista. Hay movimientos coordinados entre Castilla-La Mancha, Extremadura, Aragón, Asturias, aseguran fuentes conocedoras de las reuniones.

La idea fuerza es que hay vida después del “sanchismo”. En estos momentos, la pregunta recurrente es: cuándo acaba el “sanchismo”. “Esto sólo implosionará con una hostia electoral”, augura una veterana del PSOE curtida en mil crisis. Hay esperanza en que, ante el ciclo electoral que se abre el próximo año en Castilla y León y Andalucía, los cargos medios empiecen a marcar distancia con Moncloa. El desgaste de la marca no tiene precedentes.

Convocatoria electoral

Este análisis explica el movimiento que ayer hizo el presidente de Castilla-La Mancha al pedir que convoquen elecciones generales antes de las municipales y autonómicas del próximo año. El aviso a navegantes era claro. Una llamada a la revolución desde abajo del partido.

El presidente de Castilla La-Mancha, Emiliano García-Page.

Los alcaldes, concejales, lideres territoriales y diputados autonómicos serán los primeros en examinarse en las urnas y todas las encuestas anticipan que son quienes recibirán el voto de castigo por los escándalos que afectan al entorno de Sánchez. Ya pasó hace dos años. El PSOE perdió todo su poder autonómico y municipal, pero el presidente logró revalidar una mayoría suficiente para repetir mandato.

Revolución intermedia

Este horizonte es el que confían los críticos movilice a un partido en estado de shock tras la aparición de la fontanera, Leire Díez. Desde hace días las llamadas entre cargos territoriales se han intensificado. Sánchez ha colocado a sus ministros-candidatos en las cúpulas del partido en las autonomías, pero no controlan los puestos intermedios. Aquí es donde desde hace un año lleva gestándose el “nuevo PSOE”.

José Luis Rodríguez Zapatero - Política
José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente del Gobierno.
EFE

Estos cargos intermedios, consejeros, alcaldes,… que al final son la cara más cercana con los ciudadanos y potenciales votantes, están pidiendo que Sánchez siga los pasos de José Luis Rodríguez Zapatero que anunció su retirada como candidato a las elecciones generales antes de las convocatoria municipal y autonómica. Ante la resistencia de Sánchez, la presión viene desde abajo desmarcándose de La Moncloa.

Cinco días ante el abismo

El retiro del presidente en Moncloa tras publicarse las informaciones que apuntaban a la imputación de Begoña Gómez marcó un antes y un después. Muchos fueron los socialistas, incluso comprometidos con el presidente, que aquellos días de abril de 2024 se sintieron “huérfanos”. Hasta ese momento nadie se atrevía a verbalizar con otros compañeros la preocupación por lo que estaba pasando en el partido: “Era imposible hasta tomar un café después de un comité federal. Había miedo”.

En aquellos cinco días ante el abismo de que Sánchez pudiera abandonar el cargo -nadie tenía información en el PSOE ni en el Gobierno-, se empezaron a cruzar llamadas y mensajes entre cargos territoriales. Se abrió la veda y hasta hoy. Por primera vez el partido vio la necesidad de una alternativa.

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno.
KiloyCuarto

Vértigo entre los leales

En el otro lado, el de los leales a Sánchez también ha empezado a imponerse el vértigo. Los ministros buscan “culpables”. El grupo que el presidente tiene con el ala caoba del Gobierno mira los mensajes del líder con preocupación. No hay agradecimientos, argumentarios a compartir o felicitaciones. Sánchez transmite a los más cercanos “decepción”. Se siente desprotegido.

En las cábalas de a quién señala el número uno que hacen los ministros socialistas hay tres nombres: Fernando Grande-Marlaska, Margarita Robles y Félix Bolaños. Se buscan culpables.