Yoga para niños en casa

Yoga para niños en casa: ejercicios fáciles y divertidos para practicar con tus hijos

Aunque parezca una locura, hacer yoga con los niños en casa es una actividad muy enriquecedora que puede hacer que padres e hijos disfruten de un gran momento en familia

Hacer yoga con los niños en casa es una actividad muy enriquecedora para toda la familia

Practicar yoga con los niños en casa puede convertirse en de esos que se quedan grabados. Más allá del ejercicio físico, es una actividad que crea lazos, fomenta la confianza y les da a los niños un espacio seguro para expresarse y conectar con su mundo interior jugando. Hay mil maneras de adaptar esta práctica: desde posturas inspiradas en animales hasta cantos, historias o momentos para respirar profundo y simplemente relajarse. El truco es no buscar que lo hagan “perfecto”, sino que se lo pasen bien.

Hacer yoga con los niños en casa es una actividad muy enriquecedora para toda la familia

¿Por qué hacer yoga con tus hijos?

El yoga en familia va más allá del ejercicio físico: es una herramienta para cultivar valores como la empatía, el respeto y el amor. Al practicar juntos, los niños aprenden no solo a moverse, sino a estar presentes, a gestionar sus emociones y a compartir momentos de calma en un mundo cada vez más acelerado. Además, es una forma estupenda de romper con la rutina, salir del piloto automático y crear momentos de conexión real, de esos que se quedan grabados. Y también tiene ventajas para los adultos, pues ayuda a desconectar y reducir el estrés del día a día.

Beneficios del yoga para niños

Algunos de los beneficios más destacados son:

  • Mejora la flexibilidad y la postura.

  • Ayuda a controlar la respiración.

  • Aumenta la concentración y la atención.

  • Enseña a gestionar la energía y el estrés.

  • Refuerza la autoestima y la confianza.

  • Favorece la relajación y el descanso.

  • Desarrolla la paciencia y la responsabilidad.

  • Fomenta la sociabilidad y el respeto a los demás.

Cómo es una clase de yoga con niños (y cómo adaptarla en casa)

Las sesiones de yoga para niños tienen un enfoque muy diferente al de los adultos. Aquí lo importante no es mantener una postura perfecta, sino moverse, experimentar, relajarse y disfrutar del proceso. El objetivo es que los peques se sientan cómodos y curiosos, y que los padres les acompañen sin corregir ni exigir. Para los más pequeños (2-5 años), lo ideal es jugar con cuentos y aventuras que den sentido a las posturas. Con los mayores (6-12 años), se puede empezar a hablar de los beneficios de cada postura e incluso introducir secuencias más fluidas como el saludo al sol o pequeñas rutinas.

Materiales útiles para yoga con niños

No necesitas mucho, pero hay algunos elementos que pueden hacer la práctica más atractiva:

  • Esterillas o colchonetas antideslizantes.

  • Cuentos o cartas con posturas de yoga ilustradas.

  • Instrumentos que despierten los sentidos: cuencos tibetanos, maracas, cascabeles, palo de lluvia…

  • Música relajante o canciones para acompañar las secuencias.

Algunas posturas fáciles y divertidas para hacer en casa

Postura de la montaña
De pie, con los pies separados, estirad los brazos hacia arriba como si quisierais tocar el cielo. Ideal para mejorar el equilibrio y la postura.

Postura del árbol
Poneos de pie sobre una pierna y apoyad el pie contrario en el muslo (¡o más abajo si cuesta!). Subid los brazos como ramas de un árbol. Muy buena para la concentración.

El perro boca abajo
Apoyad manos y pies en el suelo y levantad la cadera formando un triángulo. Estira la espalda y fortalece brazos y piernas. ¡Como cuando los perros se desperezan!

La cobra
Tumbados boca abajo, empujad con los brazos para levantar el pecho del suelo. Ideal para estirar la espalda y fortalecer el tronco.

Savasana
Tumbados boca arriba, solo queda cerrar los ojos, respirar y dejar que el cuerpo se relaje. Puedes ponerles una toalla templada en la frente o una canción suave de fondo.

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