La reciente caída masiva del suministro eléctrico que dejó a millones de personas sin luz el pasado 28 de abril ha reactivado el debate sobre la fiabilidad del sistema energético. Desde entonces, las preguntas no han cesado: ¿cuándo será el próximo apagón en España? ¿Hay motivos para temer una nueva desconexión a gran escala? Las dudas son razonables, sobre todo en un contexto donde las renovables ganan peso. Pero también exigen una infraestructura más robusta y flexible.
El pasado 28 de abril, un fallo en el sistema eléctrico dejó sin suministro a más de 50 millones de personas en la Península Ibérica. España y Portugal se vieron completamente afectadas, con réplicas en zonas del sur de Francia y Andorra. Fue el mayor colapso energético del país en las últimas décadas. Este evento no solo generó un gran impacto económico y social, sino que ha provocado una creciente inquietud sobre la posibilidad de que el próximo apagón en España llegue antes de lo que imaginamos.
Las autoridades han abierto investigaciones y, aunque se han descartado causas como ciberataques, todavía no existe una versión definitiva. Lo que sí está claro es que el incidente ha puesto de manifiesto importantes debilidades del sistema, como la falta de interconexiones eléctricas con el resto de Europa y la dependencia de energías renovables intermitentes sin respaldo suficiente.
¿Qué provocó el último colapso eléctrico?
Uno de los factores clave que ha salido a la luz es la separación de la red eléctrica ibérica del resto del sistema europeo. Esta desconexión produjo oscilaciones de baja frecuencia y, finalmente, una caída abrupta del suministro. Además, una bajada repentina en la generación solar en el suroeste de España podría haber sido el desencadenante inmediato del apagón.

En este contexto, preguntarse cuándo será el próximo apagón en España no resulta alarmista, sino realista. La falta de previsión ante este tipo de fenómenos demuestra que ni la planificación ni la comunicación de crisis están tan afianzadas como deberían en el entramado energético nacional.
¿Podría repetirse? El riesgo de un nuevo apagón
La posibilidad de que se produzca un nuevo fallo no puede descartarse. Según expertos del sector, mientras no se refuerce la infraestructura eléctrica y se mejore la capacidad de respuesta ante imprevistos, el próximo apagón en España sigue siendo un riesgo latente. Especialmente preocupante es la escasa interconexión eléctrica con Europa, que en el caso de la península apenas llega al 2%, cuando la Comisión Europea recomienda al menos un 15%.

A esto se suma la creciente electrificación de la sociedad y el peso cada vez mayor de las energías renovables. Aunque estas son fundamentales para la transición energética, requieren sistemas de almacenamiento y respaldo que aún no están suficientemente desarrollados. Si no se equilibra la producción con el consumo y no se actúa con rapidez ante una caída de frecuencia, el sistema puede volver a colapsar. En este escenario, no se trata de preguntarse si ocurrirá, sino cuándo será el próximo apagón en España.
Las predicciones de la IA y el impacto social
A raíz del colapso, han circulado incluso predicciones realizadas por sistemas de inteligencia artificial que marcan fechas como el 25 de julio o el 17 de agosto como posibles días para el próximo apagón en España. Sin embargo, ninguna de estas predicciones cuenta con aval científico ni respaldo técnico. Son escenarios hipotéticos que deben leerse como lo que son: simulaciones basadas en tendencias de datos, no certezas.