Cuando se habla de hipotecas variables, uno de los conceptos más importantes es el Euríbor. Este índice financiero, que determina en buena parte cuánto pagarás cada mes por tu préstamo, puede parecer complejo al principio, pero su funcionamiento es más sencillo de lo que parece. Y es que el Euríbor a 12 meses es el que se utiliza como referencia para la mayoría de las hipotecas variables en España. Su valor cambia constantemente y afecta directamente al importe de la cuota mensual que paga el titular. Por eso, es esencial entender cómo funciona este índice y cómo influye en la economía del hogar. Pero, ¿de qué depende y cómo se calcula?

¿Qué es el Euríbor?
Para empezar vamos a conocer que es el Euríbor, un acrónimo que viene de Euro Interbank Offered Rate, y que refleja el tipo de interés medio al que las principales entidades bancarias europeas están dispuestas a prestarse dinero entre sí a corto plazo. Se calcula diariamente a partir de las operaciones reportadas por un grupo de bancos seleccionados, eliminando los valores más altos y los más bajos para obtener una media más representativa.
Aunque el Euríbor se publica con distintos plazos —a una semana, a un mes, a tres, seis y doce meses—, el Euríbor a 12 meses es el que habitualmente se toma como referencia para las hipotecas variables en España. Es decir, cuando el banco revisa el interés de tu hipoteca, lo hace basándose en el valor del Euríbor a un año vigente en el momento de la revisión.
En una hipoteca variable, el interés que pagas se compone de dos partes: el valor del Euríbor a 12 meses y un porcentaje fijo llamado diferencial. Por ejemplo, si tu hipoteca tiene un diferencial del 1% y el Euríbor actual es del 2%, el interés aplicado será del 3%. Este nuevo tipo se aplicará durante el siguiente periodo pactado, ya sea semestral o anual.
¿De qué depende la evolución del Euríbor y hasta dónde puede seguir subiendo?
El comportamiento del Euríbor está influido por varios factores, entre ellos la situación económica de la zona euro y las decisiones de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE). En ciclos económicos de crecimiento, los tipos de interés tienden a subir, lo que puede elevar también el Euríbor. En momentos de desaceleración, es común que el BCE recorte los tipos para estimular la economía, haciendo que el Euríbor baje. Por otro lado, no existe un tope legal que limite cuánto puede aumentar el Euríbor. Por eso, quienes contratan una hipoteca variable deben tener en cuenta que sus cuotas pueden encarecerse si el índice sube notablemente en el futuro.