La Unión Europea ha rechazado otra vez la petición de España de votar sobre la oficialización del catalán, el euskera y el gallego en el Consejo de Asuntos Generales de la Unión Europea. Un asunto que, a demanda de España, vuelve a ser debatido por séptima vez en la reunión del Consejo de este viernes, aunque no está previsto que se someta a una decisión, dado que varios países se resisten a avanzar en el expediente mientras no se cuente con evaluaciones del impacto financiero, práctico y legal de la eventual reforma.
En este sentido, varios ministros europeos han dejado claro a su llegada a la reunión de Asuntos Generales que es prematuro tomar una decisión porque persisten “muchas dudas” sobre el impacto legal, práctico y financiero que tal medida tendría para el conjunto de la Unión Europea.
La ministra danesa de Asuntos Europeos y presidencia de turno del Consejo de la UE, Marie Bjerre, ha informado a su llegada a la reunión de que no contempla que la cuestión se someta a votación este viernes, dado que persisten las dudas para un asunto que requiere unanimidad para salir adelante. “España quiere poner el caso de las lenguas en la agenda de nuevo y como presidencia vamos a facilitar el debate”, ha declarado la ministra a la prensa a su llegada a Bruselas, para apuntar después que es consciente de que hay “muchas dudas planteadas por parte de los Estados miembro”.
Estas reservas, ha añadido, tienen que ver tanto con la cuestión presupuestaria como con asuntos legales. “Por supuesto, necesitamos encontrar respuestas a estas preguntas, no preveo un voto hoy (por este viernes)”, ha zanjado.
“Hay muchas dudas sobre este asunto entre los Estados miembro y creo que hay ciertas dudas legales“, ha indicado el ministro de Asuntos Europeos de Polonia, Adam Szlapka, cuyo país ejerció hasta el pasado junio la presidencia de turno del Consejo de la UE.
España pide no “secuestrar” el debate
En este contexto, el secretario de Estado para la Unión Europea, Fernando Sampedro, ha pedido a sus socios europeos “no secuestrar o retrasar innecesariamente” la demanda española para reconocer el catalán, euskera y gallego como lenguas oficiales de la Unión Europea.
De este modo, Sampedro se ha mostrado dispuesto al “diálogo” para dar todas las explicaciones que le pidan el resto de ministros durante el debate que mantendrán en torno al mediodía en el Consejo de Asuntos Generales de la UE que se celebra en Bruselas, pero ha avisado de que “lo que no puede ser es secuestrar o retrasar los debates innecesariamente”.