Más de 80 operadores europeos de la cadena de valor del tabaco y la nicotina han enviado una carta conjunta a la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, para expresar su “profunda preocupación” por la propuesta de Bruselas de subir los impuestos especiales de varias categorías de productos.
Así lo han confirmado fuentes del sector tabaquero que opera en España, quienes han precisado que también han enviado la misma misiva al comisario europeo responsable de fiscalidad, Wopke Hoekstra, y a los 27 ministros de Finanzas de los Estados miembros de la Unión Europea (UE), informa la agencia de noticias EFE.
Han detallado que la revisión de la directiva sobre impuestos especiales del tabaco propuesta por la CE incluye un aumento de éstos del 140 % para los cigarrillos, del 260 % para el tabaco de liar y de “otras subidas importantes” en los productos sin humo que, según han asegurado, “suponen un riesgo menor” que el producto tradicional.
Para los firmantes de la carta, dicha subida fiscal tendría “consecuencias dramáticas en la economía, la sociedad y la salud pública” y “socavará los propios objetivos de la UE, al hacer que los productos sin humo sean prohibitivamente caros”.
Según han planteado en la carta, la propuesta de Bruselas “frenaría el crecimiento, la investigación y la innovación (del sector), sin ofrecer a cambio mejoras significativas en materia de salud”.
A su juicio, “una fiscalidad excesiva corre el riesgo de alimentar el comercio ilícito y la delincuencia organizada, que ya les cuesta a los gobiernos 17.000 millones de euros en pérdidas de ingresos” por las labores de tabaco y los productos sin combustión que se venden de contrabando, sin pagar impuestos especiales.
Han explicado que el sector aporta 224.000 millones de euros al producto interior bruto (PIB) de la UE, da empleo a más de dos millones de personas en toda Europa y genera 112.900 millones de euros en ingresos fiscales al año.
Para estos operadores, de aprobarse la propuesta de modificación de la directiva, la inflación europea podría subir “en un 0,5 %”, “lo que afectaría más a los ciudadanos con menores ingresos”.
Han resaltado que en Francia y Países Bajos, donde se ha aumentado la carga impositiva del sector, se ha producido un “auge del comercio ilícito, la pérdida de ingresos fiscales”, a la vez que no se ha constatado ninguna reducción de la prevalencia del tabaquismo.
Han defendido un “enfoque razonable y basado en la ciencia” para regular los diferentes productos del tabaco y la nicotina y han instado a los Estados miembros a que “mantengan el control soberano sobre los niveles de impuestos especiales en consonancia con las prioridades nacionales en materia de economía y salud pública”.


