El desahucio de Maricarmen, vecina de 87 años que vive en el barrio del Retiro desde hace 70 años, se ha suspendido tras la presión vecinal y de los sindicatos. Mañana miércoles se iba a llevar a cabo el desalojo, pero la administración ha decidido pausarlo tras no poder ofrecer una alternativa habitacional.
El sindicato de inquilinos e inquilinas de Madrid ha celebrado la decisión jurídica. “No ha sido suerte. Ha ocurrido gracias a la lucha. Esta victoria no viene de los despachos. Viene de las calles, de las vecinas, y sí, de la acción colectiva. Cuando nos organizamos, le paramos los pies al rentismo”, han afirmado.
🚨 HEMOS CONSEGUIDO SUSPENDER EL DESAHUCIO DE MARICARMEN 🚨 pic.twitter.com/hvV8GaAonI
— Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Madrid (@InquilinatoMad) October 28, 2025
Asimismo, avisa que el futuro de Maricarmen todavía sigue en el aire: “No se ha cancelado su desahucio. Simplemente se ha aplazado”, por lo que “el juzgado sigue pensando que a Maricarmen se le debería desahuciar”.
También reafirman que Maricarmen debe continuar en su domicilio actual y no buscar una alternativa habitacional: “No queremos tiempo. Queremos que Maricarmen se quede”.
“El juzgado insta a las administraciones a buscar una alternativa para Maricarmen. Si hay alternativa, hay desahucio. Para nosotras, la única alternativa es que Maricarmen se quede en su casa de toda la vida”, ha añadido.
“Voy a luchar hasta el final”
En una entrevista en ElDiario.es Maricarmen reafirmó su intención de continuar en su domicilio. “Que me corten el cuello, vale, pero me lo van a cortar luchando”.
“Yo vine a vivir en el año 56 con mis padres y mi papá firmó el contrato. En aquella época solo firmaban los cabezas de familia”. Maricarmen añadió que la subrogación pasó de su padre a su madre tras el fallecimiento del progenitor. “Por desgracia murió joven en el año 60, entonces mi mamá se subrogó, y cuando murió, me dieron una subrogación en el año 2005”.
Sin embargo, un fondo buitre le ofreció adquirir la vivienda por 250.000 euros, una cantidad que no podía asumir debido a la imposibilidad de acceder a una hipoteca con 80 años de edad. Más adelante, otra nueva propiedad del inmueble le ofreció un alquiler 300% mayor del que pagaba: “Eran 1.650 euros al mes, para una pensión de 1.450″.
En una primera instancia, el juzgado número 90 de Madrid sí le dio la razón, pero el fondo buitre recurrió la sentencia ante la la Audiencia Provincial, que sí atendió a sus reclamaciones y ordenó el desahucio de Maricarmen, que posteriormente confirmó el Supremo.
Preguntado por la situación de esta mujer, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, invitó a la afectada a acudir a los Servicios Sociales municipales y ponerse en contacto con la Junta del Distrito.
“Estoy seguro de que ante una situación de estas características, con 87 años y más de 60 en esa vivienda, nuestros Servicios Sociales sabrán darle la orientación y los recursos necesarios para poder sobrellevar una situación de estas características”, aseguró el regidor.
