Patricia Ramírez ha criticado la postura mantenida desde instituciones penitenciarias en relación a la asesina de su hijo al entender además, en el marco de la investigación iniciada, que podría haber “chantajes” a la prisión para no revelar los vídeos de naturaleza sexual con trabajadores del centro filmados con los teléfonos que la interna poseía.
“Creo que es más fácil reconocer los errores, la falta de control dentro de prisiones, sobre algunos aspectos que nos dañan a las víctimas, y subsanarlos, que seguir tapando y negarla mayor”, ha señalado la madre de Gabriel, quien ha afeado además que en el último aniversario de la muerte de su hijo trascendiera en medios de comunicación que Ana Julia Quezada tiene un “comportamiento ejemplar” y que “hace yoga”.
Así, ha manifestado que los “chantajes” estarían orientados a un interés de la presa por ser trasladada a una prisión de Barcelona a cambio de no “sacar todo lo que tiene”, lo que ha puesto en conocimiento de Guardia Civil e incluso del secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, y el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, según ha mencionado.
Un traslado para estar cerca de su pareja
“Si además hay un procedimiento que se está instruyendo en Ávila (…) ¿cómo se está accediendo de alguna manera a que se le puedan dar esos permisos de traslado?”, se ha cuestionado Patricia Ramírez, quien ha asegurado además que dicho traslado se va a realizar de forma “urgente” una vez declare en el contexto de la investigación.
La madre de Gabriel se ha opuesto al traslado de Ana Julia Quezada a una prisión de Cataluña al entender que allí el ámbito de competencias es diferente, toda vez que esto la acercaría a su actual pareja sentimental, quien “le ha ayudado en determinadas cosas”, así como a la frontera con Francia, con lo que lo podría “tener más fácil, no solo para hacer más cositas” sino también “para escaparse, porque ya no tiene nada que perder”.
“Me siento impotente, incapaz. El ejercicio de contención es extraordinario. Y encima, las puertas de quien me deberían defender, me las cierran continuamente”, ha lamentado Patricia Ramírez, quien ha vuelto a reclamar una mayor “protección” a las víctimas de delitos violentos y a sus familias para evitar una “revictimización” a través de los agresores, que se ven afamados por los medios, así como otros casos de notoriedad como el recientemente vivido por el libro de José Bretón sobre el crimen de sus hijos.
Amenazas de muerte desde la cárcel
Patricia Ramírez, la madre del niño Gabriel Cruz, ha criticado este miércoles que el Juzgado de Instrucción número 4 de Ávila haya rechazado su personación como acusación particular en las diligencias mediante las que se investiga si trabajadores de la cárcel de Brieva facilitaron teléfonos móviles a cambio de sexo a Ana Julia Quezada, a quien le consta una condena de prisión permanente revisable por el asesinato del menor en Níjar (Almería) en 2018.
Ramírez ha narrado, además que fue el 31 de diciembre del pasado año cuando se vio obligada a interponer una segunda denuncia ante la Guardia Civil de Almería tras haber tenido constancia por fuentes cercanas a ella que Ana Julia Quezada habría manifestado que la quiere matar por haber boicoteado el documental, ha manifestado la madre del niño Gabriel, quien ha asegurado que pasó miedo y entró en alarma al saber que la reclusa se quería vengar de ella para lo que podría valerse de terceros.
Ha solicitado la protección de sus datos
Ramírez ha explicado que la situación se trasladó a la Guardia Civil de Ávila para solicitar una protección de los datos personales de su denuncia con los que se incoó la investigación por el presunto cohecho en prisión, puesto que además comenzó a recibir ciertas llamadas de teléfono de origen desconocido. Asimismo, interpuso una denuncia en Almería que si bien se archivó en un primer momento, después fue recurrida y ha permitido mantener abierta una investigación que está a la espera de recabar testimonios de esas presuntas amenazas.
Patricia Ramírez ha criticado la postura mantenida desde instituciones penitenciarios en relación a la asesina de su hijo, al entender además En el marco de la investigación que podría haber chantajes a la prisión para no revelar los vídeos de naturaleza sexual con trabajadores del centro filmados con los teléfonos que la interna poseía. Creo que es más fácil reconocer los errores, la falta de control dentro de prisiones sobre algunos aspectos que nos dañan a las víctimas y subsanar los que seguir tapando y negar la mayor.