Esa sensación al entrar en una habitación de hotel, especialmente en verano, es de las más frías que se pueden dar. Es entrar y tener la sensación de que el termostato ronda los 0 grados. Es inevitable preguntarse por qué el aire acondicionado de la habitación está a una temperatura tan baja.
Contrariamente a la creencia popular, no se trata de un desperdicio energético por puro gusto de los hoteles. En realidad, es una estrategia cuidadosamente calculada por los establecimientos. Y tiene sus porqués detrás.
Los tres factores por los que la temperatura del hotel es tan baja

Los hoteles no gastan energía por gastar. Hay motivos para que el aire acondicionado esté tan frío desde la propia recepción del hotel, hasta el comedor y llegando a las habitaciones.
La principal razón de las temperaturas bajas del aire acondicionado de la habitación es el control de los niveles de humedad. En climas cálidos y húmedos, la humedad alta crea un entorno ideal para que aparezcan y se reproduzcan las bacterias, los ácaros y el moho por todas partes. Asimismo, desgasta más rápido los muebles y los equipos presentes.
Con un nivel de temperatura tan reducido, los sistemas de aire acondicionado extraen eficazmente la humedad del ambiente, previniendo problemas de salud para los huéspedes y prolongando la vida útil de las instalaciones.

Otro motivo tras esta temperatura es que, aunque sea sorprendente, las instalaciones ganan en eficiencia técnica. Hay que tener en cuenta que los aparatos y equipos son de mayor potencia que los que hay en las casas.
Por ello, los hoteles con grandes capacidades cuentan con una planificación arquitectónica optimizada y sistemas de climatización altamente eficientes. Tienen un flujo de aire más intenso y potentes equipos para contrarrestar la carga térmica del lugar.
Y el tercer factor principal tras esta decisión es puramente psicológico. El propio diseño del hotel busca causar un impacto positivo en nuestra mente, y el aire acondicionado forma parte de la experiencia. El ambiente fresco frente al caluroso exterior genera una sensación de bienestar y de tranquilidad prácticamente inmediata en el huésped.
Aunque después se quiera ajustar la temperatura, la mayoría de clientes perciben mejor la frescura que el calor.
¿Los huéspedes podemos cambiar realmente el aire acondicionado de la habitación?

Muchas veces, cuando queremos regular el aire acondicionado de la habitación del hotel, encontramos algunas limitaciones. Esto sucede incluso en los mejores hoteles y los más actualizados.
Los mejor preparados cuentan con un sistema inteligente que autogestiona la temperatura, los cuales se autorregulan y van ajustando la potencia y las temperaturas según las diferentes condiciones que se van dando. Por ejemplo, cuando la habitación tiene varios huéspedes o está vacía. El HVAC es un ejemplo de ello.
Aunque las habitaciones tienen paneles de control, muchos hoteles limitan técnicamente el rango de ajuste. Los técnicos de las instalaciones hoteleras dejan unos límites máximos y mínimos, para evitar los extremos de temperatura que a veces buscan algunos huéspedes.
No obstante, si necesitas una temperatura concreta por motivos de salud, los trabajadores de tu hospedaje te ajustarán el aire acondicionado sin problema.