¿Por qué los cardenales españoles no son opciones ‘papables’?

El cónclave tras la muerte del Papa Francisco contará con seis cardenales españoles, aunque ninguno con posibilidades de ser elegido

Juan José Omella y el Papa Francisco.
KiloyCuarto

La muerte de un Papa siempre viene seguida de la congregación en el Vaticano de todo el Colegio Cardenalicio. Primero, para despedir al fallecido pontífice; después, para participar en uno de los eventos religiosos que más expectación genera en todo el mundo: el cónclave. El Papa Francisco hizo muchas cosas diferentes a sus antecesores. Lo hizo en vida y ahora queda patente tras su muerte, con un funeral mucho más sencillo de lo acostumbrado, un entierro fuera del Vaticano y, sobre todo, con haber asegurado un cónclave de cardenales que llegarán de todas partes del mundo.

De esos 252 cardenales no todos son ‘electores’, es decir, no todos ellos votarán por el próximo Papa. Solo pondrán su papeleta en la urna los que tengan menos de 80 años. Nuestro país tiene un total de 13 cardenales en el Colegio Cardenalicio, aunque solo siete de ellos cumplen este requisito de tener menos de 80 años. A pesar de esto, durante la tarde de ayer el Arzobispado de Valencia anunciaba que su cardenal y arzobispo emérito, Antonio Cañizares (79), no participará en el cónclave, ni tampoco viajará a Roma para participar en las congregaciones generales (las conversaciones entre los cardenales en las que se empieza a fraguar el nombre de los favoritos antes de entrar a la Capilla Sixtina) por motivos de salud. De esta manera, son seis los purpurados de nuestro país los que podrían ser el próximo Papa…aunque las posibilidades realmente no son muchas.

Un factor importante a tener en cuenta acerca de las elecciones de Jorge Mario Bergoglio a la hora de crear cardenales es que no solo tenía predilección por las fronteras geográficas, sino también por la vida religiosa. Él, siendo jesuita, ha sido el primer Papa de la Compañía de Jesús, y el primer religioso en ser Papa desde Gregorio XVI, fallecido en 1846. Cabría preguntarse si el colegio cardenalicio querrá volver a elegir a un miembro de una orden religiosa para ocupar el Trono de Pedro. De ser así, tendría opciones el franciscano conventual navarro François-Xavier Bustillo, quien ejerce actualmente su cargo como arzobispo en Córcega y es todo un fenómeno mediático en Francia. También podrían salir elegidos los salesianos Ángel Fernández Artime y Cristóbal López Romero. Este último, almeriense de 72 años, es el actual arzobispo de Rabat. Con una contundente forma de hablar y unas firmes convicciones a nivel social, López sería un claro candidato a continuar con la línea en favor de los migrantes abierta por el Papa Francisco. Mientras, Artime tiene un perfil mucho menos definido. Conoció a Jorge Mario Bergoglio cuando este era arzobispo de Buenos Aires, y actualmente es proprefecto del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica.

Los otros tres cardenales de nuestro país no pertenecen a ninguna congregación religiosa. Sin embargo, cuentan con un handicap incluso más importante: la edad. 79 años cumplía el cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, el pasado lunes, 21 de abril, coincidiendo en día con el fallecimiento de Francisco. Con un perfil aperturista, muy en la línea del Papa argentino, el expresidente de la Conferencia Episcopal Española tendría opciones si el cónclave se inclinase por seguir adelante con esta línea para la Iglesia, a pesar de rozar el límite de edad para ser cardenal elector.

Más cerca aún de este límite está el arzobispo emérito de Madrid, Carlos Osoro, quien cumplirá los 80 años el próximo 16 de mayo. Muy cercano a Francisco, Osoro se unirá en el cónclave con su sucesor al frente de la Iglesia madrileña, José Cobo, creado cardenal por Francisco en el consistorio de 2023, apenas una semana después de su nombramiento como arzobispo. En su contra, también está la edad, pero porque cumplirá 60 años el próximo mes de septiembre. Ha habido casos de Papas más jóvenes, como el mismo Juan Pablo II, quien fue nombrado con 58 años, pero, nuevamente, cabe preguntarse: ¿quiere el Colegio de Cardenales al frente de la Iglesia a alguien en la línea de Francisco y con, previsiblemente, un pontificado mucho más largo? En mayo lo sabremos.

TAGS DE ESTA NOTICIA