Si retrocedemos treinta, cincuenta o cien años en la sociedad, es evidente que el papel de la mujer ha cambiado de manera radical. De ser relegadas al ámbito doméstico, a ocupar cargos políticos, liderar empresas, expresarse libremente o luchar por sus derechos; las mujeres han conquistado espacios que durante siglos les fueron negados. Sin embargo, con estos avances también han surgido nuevas tensiones, contradicciones y discursos que dividen a la ciudadanía.
Entre todos estos cambios, la creadora de contenido Ramsey Ferrero se pronuncia con contundencia; reflexiona sobre los temas de actualidad que están en boca de todos, como la ley trans, el feminismo, la prostitución o las agresiones sexuales.
Uno de los temas más delicados que aborda Ferrero es el de la violencia sexual. En un vídeo suyo y durante su participación en un pódcast, se hace eco de la siguiente frase: “Las mujeres tenemos miedo de caminar solas por la calle”. Su respuesta fue tajante:
“Si tuvieseis tanto miedo, no iríais medio en pelotas por la calle”.
Esta afirmación ha generado controversia, ya que muchos la interpretan como una forma de culpabilizar a las víctimas. Sin embargo, Ferrero matiza sus palabras. Asegura que su intención no es justificar ninguna agresión, sino poner el foco en la incoherencia entre el discurso del miedo y ciertos comportamientos.
“¿Te imaginas que digo: ‘tengo miedo de ir por la Cañada Real o el Raval’ y luego resulta que todas las noches me paseo por esas zonas enjoyada, con un bolso caro y un móvil de última generación en la mano? Me dirías que no tengo tanto miedo, ¿verdad?”.
Pero las cifras exponen lo contrario. En España se denunciaron 21.159 delitos contra la libertad sexual durante 2024, un incremento del 5,7 % respecto a 2023. Eso equivale a una media de 58 denuncias diarias. Con estos datos, se podría afirmar que se denuncian aproximadamente 14 violaciones al día (una cada 1 hora y 40 minutos) y 55 agresiones sexuales diarias (más de dos por hora).
Pero Ferrero, parece seguir justificándose y pone el foco en la prevención:
“No es tu culpa que existan delincuentes, no es tu culpa que existan malas personas; pero es tu responsabilidad no hacer cosas que te pongan a ti misma en peligro”.
Afirma que los agresores sexuales son enfermos mentales. Sin embargo, la evidencia criminológica actual sostiene que la mayoría de los agresores sexuales no presentan patologías psiquiátricas diagnosticables, sino que actúan en un contexto cultural y social que ha normalizado, minimizado o invisibilizado la violencia contra las mujeres; justificando así que, si una mujer va vestida con minifalda o escote, te está provocando.
Miguel Lorente, médico forense, sostiene que “la violencia sexual no es una conducta de naturaleza sexual, es una conducta que busca la certificación de poder a través del sexo, no busca sexo, busca poder”. Esto desmonta la idea de que los ataques responden simplemente a impulsos o provocaciones.
A ello añade que “no es una pérdida de control, sino todo lo contrario. Hay toda una planificación, un deseo, una voluntad antes de producirse el ataque”. En este sentido, la responsabilidad del agresor es absoluta, y cualquier intento de justificación, erróneo y peligroso.
Pese a todo ello, Ferrero continúa haciendo paralelismos peligrosos. En otra intervención compara la exposición en redes sociales con el riesgo de sufrir una agresión sexual.
“Si sales en redes sociales diciendo que te vas de vacaciones y subes una foto de tu casa vacía, y das las fechas exactas… hombre, no está justificado que te roben, pero en un 99,9% de probabilidades te van a entrar a robar”.
No se trata, insiste, de justificar la agresión, sino de señalar que existen contextos que aumentan el riesgo, y que es lógico actuar con precaución. Sin embargo, desde el punto de vista jurídico y ético, equiparar la exhibición de una vivienda vacía con un delito de violación invisibiliza la raíz del problema.
Sin embargo, como explica Lorente, “tenemos una cultura que entiende que hay razones para que el hombre se comporte de esa manera”.
Dani Alves
“Vemos todos los apoyos, justificaciones que reciben los agresores, como por ejemplo en el caso de ‘La Manada’ que se echaba la culpa a ella, incluso después de la sentencia. Estas personas recibieron mucho apoyo, al igual que el caso de Dani Alves”, denuncia Lorente.
Más allá del tema de la seguridad, Ferrero también critica lo que considera excesos del feminismo actual: “Las mujeres éramos tratadas como reinas; ahora nos tratan como auténticas perras, y eso lo ha traído el feminismo”. “La masculinidad deconstruida está matando a los hombres, está destruyendo la sociedad”.
Lorente subraya que “vemos una actitud bastante permisiva en la sociedad respecto a la violencia sexual” y que los propios agresores suelen justificarse diciendo que la víctima “lo buscaba, que le sedujo, que es un objeto sexual por ir como va vestida”.
La violación nunca tiene justificación: ni por la ropa, el lugar, lo que consumes o cómo bailas. La culpa es siempre del agresor. Lo que sí debe debatirse es cómo construir una sociedad justa, que eduque en respeto, empatía y prevención. La crítica debe dirigirse al sistema, no a las víctimas.