Derecho al aborto

El Parlamento Europeo aprobará que abortar sea un derecho constitucional

Se trata de una confirmación de las enmiendas que ya se aprobaron en noviembre de 2023 y que garantizan libertad reproductiva y sexual para todos los ciudadanos europeos

Banderas Unión Europea

Banderas de la Unión Europea en fila Unsplash

El 8 de marzo de 2024, Francia incluyó, por primera vez en la historia, el derecho al aborto en su Constitución. Es una decisión que podrían imitar pronto los demás países de la Unión Europea ya que, el 11 de abril, el Parlamento Europeo votará para incluir una serie de derechos reproductivos y sexuales en su Carta de Derechos Fundamentales.

La resolución que se someterá a voto busca confirmar el compromiso del Parlamento Europeo con el acceso al aborto, la contracepción, la educación sexual, y el acceso a la información, dando prioridad a la autonomía corporal y la salud reproductiva. Además, pretende superar los desafíos actuales de soberanía y competencia nacional en materia de salud, argumentando que los derechos sexuales y reproductivos trascienden las cuestiones de salud puramente nacionales para situarse en el ámbito de los derechos humanos fundamentales, que deben ser protegidos y promovidos a nivel de la Unión Europea.

La votación saldrá a favor

Lo mas probable es que la resolución se apruebe, porque ya se aprobó el 22 de noviembre de 2023 —pero de forma discreta y en formato de enmienda. Además, el grupo que la conforma cuenta con el mayor número de eurodiputados.

“Ahora buscamos reafirmarla. Este paso es crucial para confirmar y legitimar la posición del Parlamento, reforzando nuestro compromiso con estos derechos fundamentales”, explica a Artículo14 Gwendoline Delbos-Corfield, eurodiputada francesa del partido Verde y ponente de esta resolución.

“El proceso de enmienda fue desafiante. Trabajamos arduamente para incluir esta visión en los textos de la Comisión AFCO, enfrentando resistencia pero, finalmente, logramos una victoria importante. Esto demuestra el cambio gradual pero firme en las actitudes hacia los derechos sexuales dentro del Parlamento. Es reflejo de un avance en la mentalidad y la política a nivel europeo, marcando un momento histórico en nuestra lucha por estos derechos,” agregó Delbos-Corfield.

Tres enmiendas clave

La resolución general de noviembre abogó por una reforma integral de los Tratados de la Unión Europea, destacando la necesidad de adaptar la estructura y políticas de la UE a los desafíos geopolíticos actuales y futuros, incluyendo la guerra en Ucrania. Propuso una ampliación de las competencias de la UE en áreas clave como medio ambiente, salud pública, y política de defensa.

Pero se incluyeron también tres enmiendas relacionadas con los derechos reproductivos: la enmienda número 70 pide que la UE legisle sobre “los asuntos de salud pública, en particular la protección y la mejora de la salud humana, especialmente en lo referido a las amenazas sanitarias transfronterizas, incluido el acceso universal y pleno a la salud sexual y reproductiva y a los derechos conexos” y 149 pide “medidas que establezcan indicadores comunes sobre el acceso universal y equitativo a servicios sanitarios asequibles y de calidad, incluidos los relacionados con la salud sexual y reproductiva y los derechos conexos”.

La enmienda clave fue la 245, que establecía que “toda persona tiene derecho a la autonomía física y a un acceso libre, informado, pleno y universal a la salud y los derechos sexuales y reproductivos, así como a todos los servicios sanitarios conexos, incluido el acceso a un aborto seguro y legal, sin discriminación”.

Una resolución independiente

Para legitimar la situación, un grupo de eurodiputados de los partidos S&D, Renew, los Verdes y la Izquierda, y que incluyo a Delbos-Corfield, a Soraya Rodríguez de Ciudadanos y, en un hito histórico, al eurodiputado maltés Cyrus Engerer, presenta ante el parlamento una resolución nueva e independiente a la que tuvo acceso en primicia Articulo14.

Esta resolución propone explícitamente que se incluya el derecho al aborto seguro y legal dentro de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea. La propuesta sugiere enmendar la Carta para añadir una nueva sección que garantice el derecho a la autonomía corporal, a un acceso libre, informado, completo y universal a la salud y derechos sexuales y reproductivos, incluyendo específicamente el acceso al aborto seguro y legal sin discriminación. Este cambio significaría que cualquier restricción al aborto en los Estados miembros de la UE debería alinearse con este derecho fundamental, limitando las legislaciones que actualmente prohíben o restringen severamente el acceso al aborto.

De manera práctica, la resolución insta al Consejo Europeo a iniciar un proceso de revisión de los tratados para incorporar estas modificaciones. Este proceso incluiría el lanzamiento de una Convención para la revisión de los tratados, siguiendo las resoluciones previas del Parlamento Europeo. Además, la resolución condena cualquier retroceso en los derechos de las mujeres y en los intentos de restringir los derechos sexuales y reproductivos en la UE y globalmente. En términos de implementación, esto requeriría que los Estados miembros deroguen leyes restrictivas existentes y combatan los obstáculos al acceso seguro y legal al aborto, siguiendo las directrices de la OMS de 2022, y garantizando la inclusión del aborto y otros servicios de salud sexual y reproductiva en la formación médica obligatoria.

Pero el efecto no será inmediato. Si la votación sale a favor, la propuesta se convertirá en la posición oficial del Parlamento Europeo y pasará a votación entre los países, en el Consejo (donde se tardará mucho en llegar a un consenso).

“Es el primer paso de un camino muy largo”, afirma Delbos-Corfield.

¿Cómo se desarrollará la votación?

“Para garantizar la transparencia y responsabilidad en este proceso, hemos solicitado una votación nominal. Cada voto de los miembros del Parlamento se registrará y publicará individualmente” explica Delbos-Corfield.

“Esta solicitud tiene una intención doble: por un lado, busca legitimar la resolución al hacer explícito el apoyo individual de los miembros del Parlamento; por otro lado, pone de manifiesto la posición de cada eurodiputado respecto a un tema tan crucial como los derechos sexuales y reproductivos”, agregó la eurodiputada.

El Parlamento tendrá que votar entre tres resoluciones distintas: la del S&D y sus aliados, una del Partido Popular Europeo que busca mejorar el acceso al aborto y las medidas anticonceptivas y de salud sexual pero no como derecho fundamental, y una de los Conservadores y Reformistas Europeos, que niega a la UE autoridad sobre los derechos sexuales y reproductivos de cada Estado.

Pero Delbos-Corfield tiene grandes esperanzas: opina que, tras el éxito social de la decisión de Francia, mas miembros del parlamento querrán posicionarse a favor del derecho al aborto y ganar así más popularidad de cara a las elecciones del 9 de junio. De esta manera, su propuesta saldrá a favor con mas votos que en noviembre; varios eurodiputados del PPE, como Tomas Tobé, Jessica Polfjärd, Arba Kokalari, Jörgen Warborn, y David Lega, ya han manifestado su apoyo a la propuesta del S&D.

Soraya Rodríguez también confía en que su resolución llegará a buen puerto: “Creo que habrá una votación mayoritaria, como ya ocurrió cuando presentamos la anterior resolución con una enmienda específica para su introducción en la Carta. Además, la votación posterior que se produjo en el Senado francés, donde incluso la extrema derecha francesa votó a favor, puede ampliar esta mayoría“.

Según afirma a este medio, “así lo espero y lo deseo, para que podamos mostrar claramente que cuando hablamos de derechos fundamentales de los ciudadanos europeos, incluimos a más del 50% de la población, que son mujeres y niñas, y que tienen derecho a decidir sobre un aspecto tan importante como es la maternidad bajo las leyes que regulan la interrupción voluntaria del embarazo”.