Se trata de Las mujeres que compran flores, de Vanessa Montfort, una novela que, con una prosa delicada y ágil, se adentra en el universo femenino contemporáneo para hablar de independencia, amor, dolor, autoestima y sororidad.
Un jardín para renacer
La historia arranca con Marina, una mujer que, tras la muerte de su pareja, se enfrenta a un abismo existencial. Acostumbrada a vivir en el “asiento del copiloto”, ha dejado que otros tomen las riendas de su vida. En su búsqueda de un nuevo rumbo, encuentra trabajo en una floristería con nombre poético: El Jardín del Ángel. Allí, rodeada de flores y fragancias, conocerá a otras cinco mujeres, cada una con sus propias heridas, anhelos y secretos.
Marina se convierte así en el hilo conductor de una narración coral que se mueve entre la comedia y el drama, entre la introspección y la celebración de la vida. Lo que empieza como una etapa de transición se convierte en un viaje de transformación personal, en el que la amistad con otras mujeres será la clave para reconectar con sus propios deseos.
Mujeres que compran flores, de Vanessa Montfort.
Cinco mujeres, cinco formas de estar (y resistir) en el mundo
La floristería se convierte en un microcosmos de la realidad de muchas mujeres actuales. Cada una de las protagonistas encarna un arquetipo emocional con el que es fácil identificarse:
Casandra, atrapada en el “síndrome de la superwoman”, vive para su carrera profesional, incapaz de bajar el ritmo o mostrarse vulnerable.
Gala, elegante y perfeccionista, no perdona al tiempo su avance. Representa el miedo a envejecer en un mundo que valora lo joven por encima de lo sabio.
Aurora, delicada y entregada, vive el amor como sacrificio, confundiendo el sufrimiento con intensidad emocional.
Victoria, madre, hija, trabajadora y esposa ejemplar, carga con la culpa de no poder ser perfecta en todo.
A través de sus historias, Montfort traza un retrato colectivo de la mujer del siglo XXI: contradictoria, exigente consigo misma, pero también fuerte, luminosa y en constante búsqueda de autenticidad.
Una novela para releer, regalar y compartir
Con un tono divertido, romántico y profundamente emotivo, Las mujeres que compran flores no solo entretiene, sino que ofrece una reflexión honesta sobre los mandatos sociales y personales que pesan sobre las mujeres. ¿Hasta qué punto tomamos nuestras propias decisiones? ¿Cuándo fue la última vez que soñamos solo por el placer de hacerlo? ¿Y qué papel juega la amistad entre mujeres en esa reconstrucción de la identidad?
La escritora Vanessa Montfort.
El libro es, en definitiva, una celebración del renacer personal, de esos momentos en que todo parece perdido pero, sin saberlo, estamos a punto de empezar de nuevo. Su lectura se convierte en una invitación a detenerse, observar, cuidarse… y florecer.
Ideal para el verano: ligera, profunda y adictiva
En estos meses donde el ritmo se suaviza y hay más espacio para la introspección, la novela de Vanessa Montfort se presenta como una lectura perfecta para llevar en la maleta o disfrutar en una terraza al atardecer. Es ligera en su forma, pero profunda en su contenido. Tiene humor, pero también verdad. Y sobre todo, deja una huella duradera.