La actriz Jennifer Lawrence ha vuelto a captar la atención del público, pero en esta ocasión no ha sido por sus dotes para la interpretación. Su papel en la comediaSin malos rollos, película que ha escalado rápidamente en el ranking de lo más visto en Netflix, se ha convertido en un éxito viral repentinamente.
El largometraje, estrenado en 2023, ha resurgido en popularidad por una razón en la que muchos ven síntomas de machismo: una escena en la que la actriz aparece completamente desnuda, generando un gran revuelo en redes sociales y medios de comunicación.
En la película, Jennifer Lawrence interpreta a Maddie, una conductora de Uber que atraviesa dificultades económicas y está a punto de perder su casa. Desesperada, acepta una oferta inusual: salir con Percy, un joven de 19 años socialmente retraído, interpretado por Andrew Barth Feldman, a cambio de un coche.
La trama se desarrolla con situaciones cómicas y giros inesperados, destacando una escena en la que Maddie y Percy se bañan desnudos en la playa y son sorprendidos por un grupo de adolescentes que intentan robarles la ropa. Maddie, sin pensarlo dos veces, sale del agua completamente desnuda para enfrentarse a los ladrones.
¿Jennifer Lawrence haciendo un belly to back suplex desnuda en la playa? Ahora si que me retiro. https://t.co/IE5jIQ6D8M
— Alejandro Gómez (@SrAlexGomez) November 3, 2023
¿Escena icónica?
La escena de desnudo al completo ha sido destacada por su enfoque cómico y su impacto en la narrativa de la película, pero muchos ven en ella un fácil recurso patriarcal: utilizar el cuerpo femenino como reclamo no es nada nuevo en la historia del cine. Sin embargo, el director Gene Stupnitsky señaló que la intención era provocar risa y sorpresa, evitando cualquier connotación erótica. “No hay nada sexy en la desnudez. Es pura rabia y violencia. Y creo que eso es lo que la hace divertida”, explicó el director en una excusatio non petita que no satisface a nadie.
Éxito en la plataforma Netflix
Desde su incorporación al catálogo de Netflix, la película ha experimentado un notable aumento en su popularidad, posicionándose como una de las películas más vistas en la plataforma. Además de Netflix, la película también está disponible en otras plataformas como Movistar Plus+ y Apple TV+, ampliando su alcance a una audiencia mucho más amplia.

Jennifer Lawrence, ganadora del Oscar a Mejor Actriz en 2012 por su papel en El lado bueno de las cosas, reconocida por su versatilidad actoral, continúa desafiando expectativas y explorando nuevos territorios en su carrera. Con Sin malos rollos, la actriz demostró su capacidad para abordar roles que combinan humor, vulnerabilidad y audacia, consolidando su posición como una de las figuras más influyentes en la industria cinematográfica actual.
A lo largo de la historia del cine, el desnudo femenino ha sido utilizado con frecuencia como reclamo comercial, en ocasiones desvinculado del desarrollo narrativo o la construcción de personaje. Casos como el de Sharon Stone en Instinto básico (1992), donde una célebre escena fue repetidamente explotada en la promoción del filme, o Margot Robbie en El lobo de Wall Street (2013), cuyo desnudo fue interpretado tanto como una muestra de empoderamiento como de fetichización, ilustran cómo el cuerpo femenino ha sido instrumentalizado por la industria.
El caso de Jennifer Lawrence en Sin malos rollos no puede desvincularse de esta tradición: su desnudo frontal se ha viralizado en redes sociales, despertando el debate entre quienes la veían como un gesto cómico valiente y quienes la consideraban una estrategia de marketing encubierta. Estos ejemplos reflejan un patrón que aún persiste, donde la exposición del cuerpo femenino es presentada como audaz o transgresora, cuando muchas veces obedece a lógicas de consumo visual profundamente arraigadas.