Cuando Sarah Snook recibió el guion de All Her Fault, lo que más le atrajo fue el desafío. “Nunca había hecho un thriller como este. Tiene un giro que me mantuvo enganchada desde el primer momento. Lo interesante es cómo combina el suspense con la vida cotidiana, con las decisiones de ser madre y profesional a la vez”, explica.
Marissa Irvine, su personaje, es una mujer exitosa que también quiere estar presente como madre. “En pantalla solemos ver que la maternidad es un obstáculo para las mujeres profesionales. Aquí no. Marissa quiere equilibrarlo todo y explorar ese balance fue uno de los aspectos que más me fascinó”, añade. Sarah Snook reconoce que su propia maternidad fue clave para interpretar a Marissa. “Ser madre me ayudó a entender emociones que antes solo podía imaginar. No he vivido algo tan extremo como perder un hijo, pero sí conozco la sensación de que tu mundo depende de otra persona. Eso me permitió acercarme al personaje con más sinceridad”, comenta.
Para prepararse, la actriz no buscó experiencias traumáticas cercanas, sino testimonios públicos. “No quise invadir la privacidad de nadie que haya pasado por algo así. Vi entrevistas y videos de padres que habían enfrentado situaciones similares. Me ayudaron a imaginar la intensidad del miedo y la incertidumbre sin invadir a nadie”, señala.

Balance entre carrera y vida personal
Tras su éxito en Succession, Snook enfrentó el dilema común para los actores con reconocimiento internacional de tener que buscar proyectos que le aportaran algo distinto. “Succession fue un cambio enorme en mi carrera, pero quería encontrar algo diferente. Aquí exploré otro mundo mucho más emocional, más íntimo. No tiene sentido compararlo con lo anterior”, dice.
El equilibrio entre trabajo y maternidad también se refleja en su vida real. “Intento estar presente para mi hija, involucrarme en su mundo creativo. Ahora tiene dos años y medio, y ver cómo desarrolla su imaginación es increíble. Mi papel de madre en el rodaje me ayudó a conectar con mi propia vida, aunque claro, Marissa enfrenta desafíos mucho más intensos”, añade.

Como productora, Snook tuvo voz en decisiones que a ella le preocupan como la sostenibilidad o la dirección de los personajes. “Me preocupé de que fuera un rodaje ecológico. Sé que eso no cambia el mundo, pero sentir que aportamos algo positivo mientras trabajábamos fue muy gratificante para mí”, explica.
La interacción con su compañero de pantalla, Jake Lacy, que interpreta a Peter Irvine, fue natural. “Nos llevamos muy bien. Fue fácil construir la química de una pareja que está bajo presión extrema. Esa tensión en pantalla refleja las dificultades que cualquiera podría vivir en una situación similar”, afirma. El núcleo del thriller es la desaparición del hijo de Marissa. “Era difícil mantener la autenticidad sin caer en exageraciones. Traté de encontrar cómo se siente realmente una madre cuando su hijo desaparece. Imaginé escenarios posibles y me apoyé en testimonios públicos para hacerlo creíble”, explica Snook. En el rodaje, para aliviar la tensión, el equipo buscaba equilibrio emocional. “Entre escenas intensas, cantábamos o nos gastamos bromas para mantenernos frescos. Era una forma de cuidar nuestra salud emocional sin perder la fuerza del drama en pantalla”, recuerda.
Mujer y solidaridad femenina
La serie plantea preguntas universales sobre culpa y responsabilidad. “Parte de la culpa viene de factores externos, pero gran parte también es interna. Nos castigamos a nosotros mismos incluso cuando no es necesario. Aprender a tomar decisiones sin arrepentimientos te ayuda a lidiar con la culpa”, reflexiona. También aborda la desigualdad en la crianza. “A menudo la mujer termina cargando con más responsabilidades, por el embarazo y los primeros meses. Es importante que los hombres se involucren para equilibrar la dinámica familiar. En el show, eso es parte de la historia que queríamos contar”, comenta.
Otro tema que destaca Snook es la amistad femenina. “La relación de Marissa con Jenny muestra solidaridad y apoyo mutuo, incluso bajo presión. Es algo que valoro en mi vida y que quise reflejar en pantalla, como las mujeres no compiten, sino que se apoyan”, explica. La actriz considera que estos lazos son esenciales. “Mis amigas y mi familia me sostienen y eso se refleja en mi trabajo y mi vida. Compartir momentos significativos fuera del set, con nuestros hijos, nos recuerda lo que realmente importa”, añade.
Trabajar con la directora Minky Sparrow fue un proceso creativo intenso. “Minky quería un ambiente cargado de tensión pero también íntimo. La iluminación, el movimiento de cámara y el enfoque en los personajes ayudaron a transmitirlo. Fue un trabajo muy colaborativo”, explica Snook.
Snook cree que All Her Fault deja mensajes claros sobre la familia. “El público verá la importancia de la familia y cómo enfrentarse a situaciones extremas. También reflexionará sobre cómo equilibrar la vida personal y profesional. Marissa busca mantener su poder y calidez sin perder lo que la hace humana”, concluye. Para Snook, este proyecto fue un viaje de aprendizaje. “Ser madre, actriz y productora al mismo tiempo me enseñó a tomar decisiones conscientes y a valorar los pequeños gestos. Cada escena, cada decisión de producción, era una oportunidad para reflejar algo real y cercano”, dice.
“Al final, la serie es un recordatorio de que podemos enfrentar lo imposible y aún así encontrar fuerza y apoyo en quienes nos rodean”.

