La tensión entre Alemania y Francia por liderar el FCAS hace peligrar el consorcio con España

Si el proyecto para fabricar aviones de combate no prospera, España se vería en un brete al cerrar la puerta a la americana Lockheed Martin para adquirir los F-35 para sustituir a los Eurofighters

La ministra de Defensa, Margarita Robles, junto a su homólogo alemán en Berlín
Efe

En medio de las negociaciones del Futuro del Sistema Aéreo de Combate (FCAS) de la alianza alemana, francesa y española, parece que Alemania podría desmarcarse y abandonar el programa. El FCAS está valorado en 100.000 millones de euros y el plazo límite para que los tres países firmen un acuerdo es hasta final del año 2025.

El objetivo es sustituir hacia mediados de siglos los actuales cazas Rafaele y Eurofighter, por una nueva generación de aviones de combate europeos.

Volker Mayer-Lay da un paso al frente

“La confianza entre los gobiernos y las empresas participantes está gravemente dañada, por lo que la cancelación del FCAS es probablemente la única solución viable a los problemas existentes”. Así lo ha hecho saber el miembro del partido Unión Demócrata Cristiana de Alemania, Volker Mayer-Lay, en un comunicado de prensa.

El alemán no ha esperado al resto del Gobierno para dar su punto de vista y opinión ante la situación de desacuerdo que se encuentran.

El FCAS abarca toda una iniciativa que pretende impulsar la industria tecnológica europea para lograr una independencia internacional.

Carrera por el liderazgo

Hasta ahora Francia ha exigido liderar el desarrollo y fabricación del avión de combate que a Alemania no le termina por convencer. Los alemanes defienden que se incumplirían las tareas repartidas al inicio de la negociación, y que acabarían fabricando un avión de combate acorde a las necesidades que demanda el Ejército francés.

Francia s0licitó hacerse con el 80% de la implicación en la tarea de fabricación del Avión de combate de Nueva Generación (NGF), a pesar de que esta tarea se llevaría acabo con misma implicación de las tres partes.

La empresa francesa Dassault Aviation, que Francia trata que lidere el proyecto, ha presumido de su capacidad superior a la empresa de desarrollo alemana Airbus e Indra, por parte de España, en varias ocasiones.

Fachada de la sede de INDRA
Ricardo Rubio - Europa Press

La relación franco-alemana

La ministra Catherine Vautrin, ministra de las Fuerzas Armadas y Asuntos de Veteranos de Francia, cree que Alemania no tiene la capacidad para fabricar un avión de tales características.

Por otro lado, Volker Mayer-Lay asegura que lo harán con tal de no ser obstaculizados por las exigencias de los franceses. “Tenemos la capacidad de elegir entre la dependencia y una solución cooperativa” afirmaba Mayer-Lay.

Aún así, Mayer-Lay ha confirmado en el comunicado que “la amistad franco-alemana sobrevivirá, pero la industria alemana no sufrirá más retrasos”.

El papel que juega España

Margarita Robles, ministra de Defensa española, ya advirtió tras una reunión el 7 de noviembre con Vautrin, de las diferencias que existían entre Francia y Alemania por tratar de liderar el proyecto. La posición que adoptó la ministra española, fue solicitar a ambas partes que dejen sus ‘diferencias‘ a un lado. Exponía que “es un enorme reto que tiene que conseguir entre los tres”.

Dos meses antes del encuentro con la representación francesa, Margarita Robles, se reunía con Boris Pistorius, representante del  ministerio de Defensa Federal de Alemania. En la cita aprovechó para remarcar que España ya cumple con el 2% de inversión en Defensa y el gran esfuerzo que ha supuesto para el país.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, y su homólogo alemán, Boris Pistorius, en Berlín (Alemania).
Soeren Stache/dpa

Robles aseguró que se posicionaba del lado de Pistorius ante el desacuerdo franco-alemán.