María Vicente ya tiene fecha de regreso. Lo hará mañana, en la Reunión Toni Bonet en Ibiza donde competirá en salto de longitud. La heptatleta quiere ir con precaución en esta vuelta y es por ello que su reaparición se dará tan sólo en una prueba. Acostumbrados a verla disputar siete, puede sonar a poco, pero es un paso más para lo que la catalana sueña con volver a conseguir más pronto que tarde, recuperar su mejor nivel.
La última imagen que tenemos de María compitiendo sobre una pista fue desgarradora. En plena final del Mundial indoor de Glasgow 2024, mientras lideraba la prueba de heptatlón. Ahí fue cuando sufrió el pinchazo que le obligó a parar. Tras realizarse las pruebas correspondientes no había duda, se había roto el tendón de Aquiles de la pierna izquierda. Una nueva lesión, que le haría parar durante más de un año cuando gozaba de su mejor estado de forma.
Con la mirada en el mundial de Tokio
“Vuelvo con ilusión y respeto. La recuperación ha sido larga, pero estoy lista”, ha declarado María Vicente en sus redes sociales. La atleta ha recuperado la ilusión que perdió hace 14 meses y lo único que buscará mañana en Ibiza es dar un paso más en su recuperación.
La catalana no ha querido forzar lo más mínimo y por eso renunció a todas las competiciones indoor esta temporada. El lugar para volver a ponerse el dorsal ha sido elegido siendo plenamente consciente de sus características. Una pista rápida, con, a priori, sol y con rivales de primerísimo nivel con los que medir cómo se encuentra su maltrecho tendón.
Entre sus rivales se encontrará Fátima Diame. La que recientemente se colgó el bronce Mundial en pista cubierta también competirá en la Reunión Toni Bonet en Ibiza dando por estrenada así la temporada al aire libre. El Meeting Toni Bonet se le da más que bien a la pupila de Iván Pedroso. El año pasado venció consiguiendo la mejor marca europea del año.
María tiene aún un largo camino por recorrer. No será llegar y besar el santo. En Ibiza se probará en salto de longitud, pero su objetivo está claro, llegar al Mundial de Tokio, donde competiría en su disciplina. Si encadena una buena temporada en las próximas competiciones al aire libre podría clasificarse y volver a competir en heptatlón.
Sigue siendo nuestra mejor baza
María Vicente destacó desde edades muy tempranas. Fue campeona de Europa sub-23 en triple salto y campeona del mundo sub-18 en heptatlón, pero a sus 24 años sigue siendo una realidad.
Su primera lesión importante la sufrió en febrero 2022, cuando una rotura del cuádriceps de la pierna izquierda le mantuvo alejada de las pistas por un tiempo mayor al que la misma catalana esperaba. Tras recuperar su mejor nivel y situarse entre las mejores del mundo, María sufrió un nuevo revés. El pasado 1 de marzo de 2024, cuando era la líder mundial del año en pentatlón y con la mirada puesta en las medallas de los Juegos Olímpicos de París, Vicente se retiraba entre lágrimas y gritos de “Otra vez no, por favor, otra vez no”, del Mundial de Atletismo en pista cubierta que se disputaba en Glasgow. Era su momento, sus números hablaban por sí solos. Sus 8.07 en los 60 metros vallas y su desempeño en la prueba de salto de altura así lo avalaban. Saltó 1,67 metros y 1,70 en el primer intento, pero cuando iba a intentar 1,73, se le cayó el mundo encima.
Las pruebas confirmaron los peores presagios, María sufría una de las peores lesiones a las que un atleta se puede atener. La recuperación no ha sido fácil, pero ya se siente preparada para volver a hacer lo que le apasiona. Más de un año de trabajo después, la joven heptatleta ha cumplido lo que prometió cuando se lesionó “Tened por seguro que volveré. Más fuerte espero, porque ya estoy más fuerte que nunca”.
La pupila de Ramón Cid tiene claro que su reaparición en Ibiza en salto de longitud es un paso más para un camino que aún le queda por recorrer. Lo más difícil parece que ya está hecho, pero recuperar el tremendo nivel en el que lo dejó María Vicente no va a ser nada fácil.