El Real Madrid atraviesa un momento muy incierto en lo que va de la temporada, viene de caer ante el FC Barcelona por 4-0 y como siguiente partido a disputar, se enfrentan al Arsenal, vigente campeón de la Champions.
En su último partido frente al Paris, rescataron un empate sobre la hora, dejando muchas dudas sobre si podrán mostrar una mejor versión en su visita al Emirates Stadium, ante un rival de una magnitud totalmente distinta.
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Reencontrarse con su mejor versión
La escuadra dirigida por Pau Quesada es consciente de la magnitud del reto. Enfrentarse a uno de los clubes más sólidos y experimentados del continente, se presenta como un adversario exigente en todos los frentes.
Después de su derrota en el derbi frente a las colchoneras, mostraron ese gen competitivo encadenando doce partidos donde sumó puntos y las llevó, a día de hoy, mantenerse en los más altos puestos de la liga.
La derrota ante su máximo rival supone una mejora inmediata y la corrección de todo aquello que falló en el partido. A pesar de la rigurosidad del equipo al enfrentarse a uno de los mejores equipos del mundo en la actualidad, servirá como prueba para ver de qué están hechas las merengues y que su derrota ante las azulgranas les haya servido de motivación para ir a por todas en su visita a Londres.
Como tónica de este partido, el Madrid va en busca de la revancha en posición de visitante, habiendo perdido en la edición pasada del torneo europeo en los cuartos de final por un marcador de 3-2 a favor de las gunners.
Jugadoras que pueden romper el partido
El conjunto dirigido por Renee Slegers, tiene en varias partes del esquema varias jugadoras claves que podrían determinar el desenlace del partido. A este encuentro llega con bajas importantes que se perdieron el último encuentro ante el Tottenham, como es el caso de Kim Little, Leah Williamson, tiene jugadores de mucha calidad de sobra, que pueden cargarse el equipo a sus hombros.
La experimentada atacante australiana, Caitlin Foord, representa ese peligro constante por su velocidad y olfato goleador: ha sido decisiva en muchos partidos importantes. Otra que es muy clave de cara al arco es la sueca Stina Blackstenius, autora del gol decisivo en la final de la Champions, cuya potencia y definición la convierten en un atacante letal, capaz de sacarse con facilidad a cualquier defensa.
La campeona del mundo con España, Mariona Caldentey, muy desequilibrante en el mediocampo y pieza creativa imprescindible, donde aporta mucho equilibrio en el juego y generando constante peligro en el ataque. Estas jugadoras constituyen el corazón del equipo y serán, sin duda, piezas fundamentales a controlar por el Real Madrid.
Se espera un duelo vibrante y físicamente exigente para ambos. Las blancas llegan con la convicción de que las noches difíciles pueden transformarse en oportunidades.
Y en la casa del Arsenal, es el escenario donde las españolas buscarán reencontrarse consigo mismo y demostrar que, incluso tras una semana para olvidar, está preparado para escribir un nuevo capítulo en su ambición europea.