Esther Sullastres Ayuso ha protagonizado uno de los regresos más emotivos al fútbol femenino español tras superar una lesión de rodilla de extrema gravedad que amenazó con poner fin a su carrera.
La guardameta de 32 años, actualmente tercera portera de la selección española en la Euro, sufrió en 2018 una rotura completa del ligamento cruzado anterior y una lesión de grado dos en el ligamento colateral interno de su rodilla izquierda, diagnosticada tras el encuentro de su entonces equipo, el Zaragoza CFF, frente al Madrid CFF.
La jugadora fue intervenida en marzo de ese año y permaneció 18 meses alejada de los terrenos de juego mientras completaba su recuperación.
Durante los primeros meses tras la operación, la portera vivió momentos de profunda incertidumbre. “Pensé que se me había acabado este deporte”, confesó Sullastres en una entrevista posterior a su convocatoria con la selección.
Siete años después de la lesión, la guardameta reconoció que llegó a plantearse abandonar el fútbol, incapaz de imaginarse recuperándose de una dolencia tan severa.
A nivel personal, aquella fase de la lesión obligó a la jugadora a lidiar con la frustración y la sensación de soledad cuando se tratan de lesiones de larga duración.
Recuperación post lesión
El proceso de rehabilitación, según sus propias palabras, requirió paciencia, trabajo constante y un enfoque gradual. Sullastres decidió no ponerse plazos estrictos para su regreso, optando por respetar los tiempos de su cuerpo y evitar recaídas.
Durante más de un año y medio, combinó la fisioterapia especializada con sesiones de fortalecimiento muscular y ejercicios de recuperación.
Además, siguió plan de nutrición y descanso diseñado por el cuerpo médico, reforzando la recuperación, pese a la dureza de las semanas iniciales, la futbolista siempre mantuvo la esperanza de volver a defender una portería.
Su recorrido en el fútbol
Formada en la UE L’Estartit, donde debutó en la Primera División con quince años durante la temporada 2008-09, Sullastres se consolidó pronto como una de las promesas de la portería española.
En 2012 fichó por el FC Barcelona, con el que conquistó la Liga y la Copa de la Reina en la campaña 2012-13, y al curso siguiente pasó al CD Transportes Alcaine. Posteriormente defendió la portería del Valencia CF Femenino y regresó al Zaragoza CFF en 2017.
Tras su lesión y el periodo sin equipo, recaló en el Deportivo Abanca (2019-2021) y en 2021 firmó por el Sevilla FC Femenino.

El auténtico renacer de Sullastres se confirmó en 2024, cuando obtuvo su primera convocatoria con la Selección Española tras siete años de ausencia, convirtiéndose en la tercera portera del equipo dirigido por Montse Tomé.
Energía contagiada en los entrenamientos
Su regreso coincidió con los amistosos ante Canadá e Italia, en los cuales demostró solvencia y seguridad bajo palos durante los entrenamientos.
La sonrisa de la guardameta en las concentraciones y su actitud competitiva le han valido elogios de compañeras y del cuerpo técnico, que valoran su madurez y perspectiva tras superar la adversidad.
Ya lo mencionaba Alexia Putellas en una rueda de prensa. “Cata, ya sabemos de lo que es capaz; Adriana y Sulli no se quedan atrás: todas están muy preparadas, y eso las ha llevado hasta aquí”, mencionaba la mediocampista.
Figura de Esther en el fútbol
Convertida hoy en un referente de superación, Sullastres afronta nuevos retos tanto en el Sevilla FC como en la Roja.
A sus 32 años, entiende cada convocatoria como un regalo y se muestra dispuesta a aprovechar cada oportunidad para ganarse minutos y aportar su experiencia a un grupo que combina la juventud y la experiencia.
Su historia sirve de inspiración para deportistas que atraviesan procesos complicados y refuerza la idea de que, con trabajo, constancia y apoyo, es posible volver a competir al más alto nivel tras una lesión muy devastadora que le tocó vivir.