Cuando Iga Swiatek se puso una toalla por encima para que las cámaras no la viesen llorar en las semifinales frente a Coco Gauff en la pista central Manolo Santana, el mundo del tenis empezó a confirmar lo que empezaba a ser un secreto a voces.
La polaca desbordada, fue barrida por la estadounidense con un doble 6-1. Ya ante los micrófonos de la prensa que comparecía en el Mutua Madrid Open, se sinceró: “Desde la semana pasada no me está siendo fácil moverme. Siento algo de pesadez en las piernas. Sé cómo tengo que moverme y esto es algo en lo que apenas tengo que pensar durante los partidos, pero no me está siendo tan fácil en los últimos partidos y me obliga a pensar en ser más precisa con mis pies, porque no funciona por sí mismo. Espero que un día haga click, pero intentaré trabajar en ello”, confesaba.
Una decisión importante
El fallecimiento de su abuelo días antes del Masters madrileño, además de los problemas a finales de la temporada pasada con una melatonina contaminada que resultó dopaje, hicieron que una de las tenistas más sólidas de los últimos años, necesitase de unos días de parón para coger fuerzas. “Quiero tomarme unos días libres. Desde Stuttgart no los he tenido. Será mi entrenador quien me diga lo que hacer” aseguraba en la zona mixta de la Caja Mágica.
🙁La imagen de la desesperación de Iga Swiatek
Tuvo que soltar todas las emociones la polaca detrás de una toalla tras un mal partido ante Gauff #MMOpen#TenisRTVE pic.twitter.com/YF6peJI5KY
— Teledeporte (@teledeporte) May 1, 2025
A partir de esos días de descanso, Swiatek, número 2 del mundo anunció en los medios polacos los siguientes pasos. Estos pasaban por su participación en el Abierto de Roma y en Roland Garros, pero de no obtener los resultados obtenidos, dejaría el tenis por un tiempo. Al menos hasta el US Open. Una decisión importante y trascendental que otras tenistas han tenido que tomar como Osaka o más recientemente Sara Sorribes.
Iga Swiatek ha confesado en multitud de ocasiones que la hierba es la superficie en la que más sufre, por lo que el parón coincidiese con la gira de hierba, tendría aún más sentido. El objetivo, volver a encontrar su mejor tenis. Ese que le encumbró a ser la número 1 del mundo durante 125 semanas consecutivas, una cifra que le sitúa como la séptima mujer de la historia con más tiempo acumulado en el primer puesto del ranking WTA.
Roma, primera prueba
Su primera prueba de fuego será el Masters de Roma. Sorteado ya el cuadro del torneo itálico en la legendaria Fontana di Trevi, Iga Swiatek podría verse las caras, de superar las primeras rondas, en cuartos frente a Madison Keys. La norteamericana le hizo sufrir más de la cuenta en Madrid, y fue la primera jugadora en seis años en endosarle un 6-0.
Su debut será con la ganadora del Elisabeta Cocciaretto o Elina Avanesyan.
En su parte del cuadro también, Jessica Bouzas y Paula Badosa podrían estar entre sus rivales. Ambas tenistas españolas tuvieron un efímero paso por Madrid. La gallega cayó en primera ronda mientras que la catalana no pudo siquiera disputar su debut frente a Veronika Kudermetova por sus problemas de espalda.
Tricampeona
Ganadora de las ediciones de 2021, 2022 y 2024, Swiatek solo falló a la final en 2023 por una lesión que le impidió defender su corona. Es la dominadora absoluta de la tierra batida italiana, en la que apartó de la gloria en la pasada edición a Sabalenka, su máxima rival, en dos sets, por 6-2 y 6-3, aunque llega como segunda cabeza de serie en esta ocasión al Foro Itálico.
Su enfrentamiento, al ser las dos favoritas, se daría únicamente en lo que se sería la reedición de la final de la pasada temporada. Por el momento, en el enfrentamiento personal lo domina la polaca con 8 victorias por 4 de la bielorrusa.