El oro encara el cierre de 2025 firmando su mejor ejercicio desde 1979. La cotización del metal precioso al contado prosiguió su escalada y el 24 de diciembre batió un récord histórico. Por primera vez superó el umbral de los 4.500 dólares por onza, al marcar un máximo intradía de 4.525,96 dólares, con una subida del 0,9% respecto al último cierre. Con ello, el precio del oro acumula en lo que va de año una revalorización de más del 70%, consolidando un rally histórico para el principal activo refugio.
Con este movimiento, a falta de una semana para el cierre del año, la cotización del oro, pese a ciertos altibajos, finaliza en récord. A comienzos de 2025, el metal cotizaba en torno a los 2.600 dólares por onza, pero las expectativas de nuevas bajadas de tipos en Estados Unidos, la persistente inestabilidad geopolítica y las tensiones comerciales han ido reforzando su demanda como un activo defensivo. Según recuerda a la BBC, Adrian Ash, director de investigación del mercado de metales preciosos de BullionVault, la revalorización del oro es la mayor desde finales de los años setenta.
El papel de FED
El papel de la política monetaria estadounidense ha sido uno de los principales catalizadores. El mercado descuenta que la Reserva Federal (FED) recortará los tipos de interés, al menos una vez, durante 2026, aunque no hay unanimidad. Un escenario de tipos más bajos reduce el atractivo relativo de activos como los bonos y favorece el desplazamiento de los inversores hacia materias primas como el oro, que además permiten diversificar las carteras.
Estas expectativas de relajación monetaria se han visto reforzadas por los últimos datos de inflación en Estados Unidos. El dato de noviembre, con una tasa del 2,7%, fue mejor de lo esperado y ha contribuido a presionar a la baja la cotización del dólar frente a las principales divisas. Esta debilidad del billete verde abarata la compra de oro para los inversores no estadounidenses y actúa como un estímulo adicional para la demanda.

A este contexto monetario se suman las tensiones políticas y comerciales. Ash subraya que el mercado de metales preciosos percibe que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, “ha desencadenado algo” este año. “La guerra comercial, los ataques a la Reserva Federal y las tensiones geopolíticas; todas esas provocaciones proceden de Trump”, afirma el analista, que considera que este entorno ha sido clave para explicar el comportamiento del oro en 2025.
Activo refugio
La inestabilidad geopolítica ha reforzado igualmente el atractivo del metal precioso como refugio. “Cuando la confianza en los activos financieros y en la estabilidad de las políticas empieza a tambalearse, el oro suele responder primero como el principal metal monetario”, señala Anita Wright, planificadora financiera colegiada en Ribble Wealth Management, a la BBC. En ese contexto, el oro se ha consolidado como una cobertura frente a la inflación y las turbulencias económicas.
Otro de los factores destacados en el tramo final del año ha sido la crisis del yen. La divisa japonesa ha entrado en una espiral bajista que no ha logrado frenar la subida de tipos aprobada recientemente por el Banco de Japón. El yen se acerca a mínimos históricos frente al euro y el franco suizo y marca sus niveles más bajos en once meses frente al dólar estadounidense. Esta debilidad también ha favorecido un trasvase hacia otros activos defensivos, entre ellos el oro.
Bancos centrales
Las compras de oro por parte de los bancos centrales también han contribuido a sostener el rally. Según el análisis de Goldman Sachs citado por la BBC, las autoridades monetarias de distintos países están ampliando sus reservas físicas de oro como forma de contrarrestar la turbulencia económica, reducir la dependencia del dólar y diversificar sus carteras, una tendencia que el banco estadounidense prevé que continúe en 2026.
El comportamiento alcista no se ha limitado al oro. La plata acelera en la recta final del año su propio rally y ha alcanzado un nuevo récord de 72,750 dólares por onza, con una subida diaria del 2,3%, informa Europa Press. En lo que va de 2025, el precio de la plata acumula un alza del 149%. Por su parte, los futuros del platino han llegado a anotarse una subida del 4,7% antes de la apertura en Europa, hasta un máximo intradía de 2.394,75 dólares, lo que sitúa su revalorización anual en torno al 163%. A diferencia del oro, estos metales preciosos cuentan con un amplio uso industrial, un factor que también ha contribuido a reforzar su demanda.
Con el cierre del año a la vista, el rally del oro y del resto de metales preciosos deja una conclusión: su consolidación como un activo de seguridad en un entorno de tensiones monetarias, políticas y geopolíticas.


