El incumplimiento de la normativa europea sobre conciliación familiar empieza a tener consecuencias serias para España. La falta de retribución del permiso parental retribuido de 8 semanas costará más de 10 millones de euros al Estado, según ha confirmado el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey.
La sanción, que ha ido aumentando con el tiempo, refleja la demora del Gobierno español en cumplir con la Directiva 2019/1158 del Parlamento Europeo, que exige que los permisos parentales estén retribuidos como mínimo durante cuatro semanas.
Este permiso parental retribuido de 8 semanas, diseñado para permitir a los progenitores cuidar de sus hijos menores de ocho años, debía estar plenamente en vigor —y retribuido al menos parcialmente— antes del 2 de agosto de 2024. Sin embargo, en julio de ese año el Gobierno anunció que posponía su implementación debido a la falta de Presupuestos Generales del Estado, dejando en el limbo a miles de familias y vulnerando el plazo europeo.
Retrasos que salen caros: casi 10.000 euros diarios
Actualmente, España está pagando 9.760 euros al día por no aplicar correctamente el permiso parental retribuido de 8 semanas. Una cifra que se acumula desde agosto de 2024 y que ya supera los 10 millones de euros. A pesar de que el acuerdo de coalición entre PSOE y Sumar establecía su entrada en vigor ese verano, la realidad es que aún no hay fondos públicos destinados específicamente a cubrir esta medida.
Joaquín Pérez Rey ha reconocido que el retraso está saliendo caro. Y ha apuntado que el Ejecutivo trabaja en “fórmulas” que permitan activar esta retribución sin necesidad de aprobar los presupuestos, aunque sin detallar fechas concretas. Lo que está claro es que el permiso parental retribuido de 8 semanas sigue siendo una asignatura pendiente.

La directiva europea establece la obligación de garantizar al menos 22 semanas de permisos retribuidos: 14 semanas por nacimiento de hijo y 8 por cuidados parentales. España, a día de hoy, se queda en 19: 16 por nacimiento y 3 acumuladas del permiso de lactancia, que desde este año pueden disfrutarse por cualquier trabajador.
El permiso parental retribuido de 8 semanas, pese a estar reconocido legalmente en el artículo 48 bis del Estatuto de los Trabajadores desde junio de 2023, continúa sin contar con remuneración. Según la normativa vigente, este permiso es intransferible y puede disfrutarse de forma continua o discontinua, siempre por semanas completas, hasta que el menor cumpla ocho años. Sin embargo, su falta de retribución lo convierte en una opción poco accesible para muchas familias.
El permiso parental retribuido de 8 semanas, atrapado en la negociación presupuestaria
Aunque el acuerdo entre PSOE y Sumar contemplaba la retribución de al menos cuatro de las ocho semanas del permiso parental retribuido, la ausencia de Presupuestos Generales del Estado ha retrasado su puesta en marcha hasta, como mínimo, 2025. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, reconocía ya en marzo la imposibilidad de cumplir el calendario. Eso derivó en el inicio de sanciones económicas por parte de la Unión Europea.
Pérez Rey, en rueda de prensa, ha insistido en que “no se puede seguir posponiendo” este derecho. Y que se están explorando formas de implementar la ayuda sin necesidad de soporte presupuestario. No obstante, el calendario sigue en blanco. Y los progenitores siguen sin percibir compensación económica por ejercer su derecho a cuidar de sus hijos.