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“Quiero desterrar la idea de que las mujeres lideramos desde la emoción y no desde la razón”

Paula Caballero, directora de Auditoría Interna, Riesgos y Cumplimiento de Urbaser, repasa en Artículo14 su trayectoria profesional y los desafíos que ha afrontado en los momentos clave de su carrera

Paula Caballero, directora de Auditoría Interna, Riesgos y Cumplimiento de Urbaser, lidera un área estratégica en la compañía. Una responsabilidad que integra pilares clave para la sostenibilidad y la ética empresarial, con el objetivo de asegurar que las actividades de la compañía se desarrollen no solo conforme a la legislación vigente, sino también a los más altos estándares éticos.

Su primer contacto con el mundo corporativo fue en el sector energético, en el Departamento de Regulación de Iberdrola.  Posteriormente trabajó como auditora en Deloitte, donde aprendió que los detalles marcan la diferencia y que una buena auditoría no solo detecta errores, sino que genera confianza.

En 2007, inició su trayectoria en Urbaser, su casa profesional desde hace más de 18 años. Comenzó como auditor interno y, con el tiempo, fue asumiendo nuevos retos: responsable de control interno, directora de auditoría interna y, desde 2022, directora de Auditoría Interna, Riesgos y Cumplimiento (Chief Compliance Officer).

“Mi propósito es seguir impulsando una cultura de integridad y cumplimiento, trabajando con la misma ilusión del primer día y la convicción de que liderar también significa escuchar y aprender”, ha explicado.

Trayectoria

En Artículo14, analizamos con Caballero su trayectoria y su visión sobre el liderazgo femenino.

¿Qué ha sido lo más complejo que ha tenido que enfrentar en su en su carrera profesional?

Uno de los mayores retos que he afrontado en mi carrera profesional fue el momento en que me nombraron Directora de Auditoría Interna de Urbaser. No solo por la responsabilidad que conlleva, sino por el cambio de perspectiva que exige: dejar de ejecutar para liderar, tomar decisiones que impactan a otros y aprender a confiar en el equipo. Fue un momento de vértigo, pero también de enorme crecimiento y alegría. Me obligó a salir de mi zona de confort, a fortalecer mi liderazgo desde la humildad, y a entender que el éxito no está en saberlo todo, sino en seguir aprendiendo, saber escuchar y acompañar.

¿Podría contarnos sobre una persona que haya tenido un impacto significativo en su vida? ¿Qué aprendió de esa persona?

En el ámbito personal: Mis padres han sido figuras clave en mi vida. Su capacidad para afrontar la adversidad con entereza, sus valores y su generosidad, me han marcado profundamente. De ellos aprendí que el liderazgo empieza por el ejemplo, que la humildad no está reñida con la ambición y que el esfuerzo y la constancia construyen el camino hacia cualquier logro. Su influencia me acompaña en cada decisión, personal y profesional.

En el ámbito profesional: A lo largo de mi vida profesional han sido muchas las personas que han dejado huella en mí, y sería injusto destacar solo a una. He aprendido de líderes, colegas y colaboradores con los que he trabajado. De unos, la exigencia; de otros, la empatía; y de muchos, la resiliencia y el valor del trabajo en equipo. Creo que el verdadero impacto viene de quienes te enseñan sin saberlo, con su ejemplo diario.

Legado

¿Cuál considera que será su legado en su actual posición y qué impacto espera haber logrado?

Me gustaría dejar como legado una forma de liderar basada en la cercanía, la empatía y el esfuerzo compartido, que contribuya a que Urbaser sea una compañía ejemplar por su cultura de integridad y transparencia.

Más allá de los procesos, lo que realmente perdura es la forma en que las personas entienden y viven los valores de la organización en su día a día. Si algo me gustaría haber logrado, es que esos valores se vivan con orgullo, se compartan con convicción y se conviertan en el motor que impulsa el compromiso de todos con un propósito común.

¿Qué mito sobre el liderazgo femenino le gustaría desterrar para siempre?

El mito que me gustaría desterrar es el que dice que las mujeres lideramos desde la emoción y no desde la razón. El liderazgo femenino no es menos racional: integra la inteligencia emocional, la empatía y la capacidad de construir desde la colaboración. No se trata de liderar “como hombres” o “como mujeres”, sino de liderar desde la autenticidad, con todas las competencias que cada persona aporta, sin estereotipos ni etiquetas.

Impulso

Desde su posición, ¿Cómo fomenta el crecimiento profesional de otras mujeres?

Para mí, lo más importante es estar cerca y ser accesible. Procuro estar disponible para escuchar, orientar y compartir mi experiencia siempre que puedo. Me gusta dar visibilidad al talento femenino y animar a otras mujeres a confiar en sí mismas, a no ponerse límites y a afrontar nuevos retos sin complejos. Intento ser un ejemplo de que es posible liderar desde la autenticidad, sin renunciar a la propia identidad, y de que con esfuerzo y confianza se puede llegar donde una se proponga. Creo que es fundamental crear entornos donde las mujeres se sientan apoyadas, valoradas y libres para avanzar sin etiquetas, y eso es lo que intento cada día, con pequeños gestos y acompañamiento sincero.

Creo en el talento sin etiquetas y en el valor de la diversidad —de género, de pensamiento, de experiencia— para enriquecer a los equipos. Por eso, procuro acompañar y apoyar el crecimiento profesional de todas las personas, convencida de que la verdadera igualdad se demuestra día a día, creyendo en ella y aplicándola sin prejuicios ni barreras.

¿Ha cambiado la tecnología su forma de trabajar? ¿Usa la IA y para qué?

¡Por supuesto! La tecnología ha transformado nuestra forma de trabajar, y la inteligencia artificial es una herramienta muy útil para agilizar tareas, analizar datos o automatizar procesos. Sin embargo, en mi día a día, especialmente en el ámbito del Compliance, hay decisiones que requieren algo que la IA no puede ofrecer: sentido común, criterio ético y sensibilidad humana. Utilizo la tecnología como apoyo, pero no como sustituto del juicio profesional. Al final, lo que marca la diferencia es la capacidad de interpretar, de entender contextos y de actuar con responsabilidad.

Personalidad

Si el éxito profesional fuera un viaje, ¿Cómo le gustaría que fuera? ¿Qué llevaría en la maleta?

Me gustaría que fuera un viaje con paradas para aprender, compartir y disfrutar del camino. En la maleta llevaría valores -empatía, respeto, compromiso, integridad, …-, sentido del humor y, sobre todo, buenas personas. Porque al final, lo que da sentido al viaje no es tanto el destino, sino las experiencias compartidas y quienes te acompañan.

¿Alguna rutina matutina que le ayude a prepararse mental y físicamente para el día?

Mi día empieza con un café mientras echo un vistazo a las noticias del día para conectar con lo que está pasando en el mundo. Aprovecho para repasar mi agenda y organizar mentalmente las prioridades y, de camino a la oficina, dedico unos minutos a llamar a algún familiar o amigo para saber si todo está bien. Para mí, esta es la forma de empezar el día conectada con lo importante.

Frase vital

Un imprescindible en el bolso

Uy, llevo un poco de todo, como el bolso de Mary Poppins: desde un cargador hasta una barrita energética o unas gominolas. Mi bolso es una mezcla entre una oficina portátil, un botiquín y mi rincón personal, todo en uno. Pero lo cierto es que lo que nunca falta es el móvil, porque es la conexión con todo: trabajo, familia y amigos.

Su cita o frase vital.

“Con esfuerzo todo se consigue, pero con humildad se mantiene”. Esa ha sido mi forma de avanzar: trabajando duro y aprendiendo a cada paso.

Y en los momentos difíciles, suelo tirar de sentido del humor y recordar una verdad universal que ayuda a relativizar: “Problemas tenemos todos”. Decirlo en voz alta me ayuda a quitarle peso a la situación y a recordar que no estamos solos en los retos.

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