El caos ferroviario no cesa en España. El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha anticipado que en los dos próximos años se producirán más incidencias en la red ferroviaria, al tener que estrenar nuevos trenes que pueden dar problemas mientras conviven con otros trenes viejos que se han quedado obsoletos. En una comparecencia en el Congreso de los Diputados a iniciativa propia, Puente ha admitido esta coyuntura durante los dos próximos años, pero admite que es necesario renovar la “flota de material rodante y elevar la calidad del servicio a largo plazo”.
Trenes paralizados
En paralelo, los AVE con destino y origen Madrid están paralizados por un problema informático. Adif informa que se debe a una caída de los servidores y que los trabajadores ya se encuentran trabajando en ella para que se recupere la circulación.
‼️ Por una caída de los servidores informáticos de Adif, trenes de alta velocidad con origen y/o destino Madrid se han visto afectados con paradas y retrasos.
Los equipos informáticos de respaldo han funcionado correctamente y ya se está recuperando gradualmente la circulación.
— INFOAdif (@InfoAdif) September 4, 2025
“Por una caída de los servidores informáticos de Adif, trenes de alta velocidad con origen y/o destino Madrid se han visto afectados con paradas y retrasos. Los equipos informáticos de respaldo han funcionado correctamente y ya se está recuperando gradualmente la circulación.

Puente ha lamentado que hayan pasado “15 años sin estrenar ningún nuevo tren de larga distancia e incluso 17 años en el caso de los cercanías”. Y ahora que se ha puesto en marcha el primero de esos trenes, el Avril de Talgo de la serie 106 de Renfe, ha dado problemas.
Línea Madrid-Barcelona
Puente ha explicado: “Recientemente hemos tenido una incidencia muy seria en estos trenes al detectar en un una revisión rutinaria algunas fisuras en los bogies de los trenes que sirven en la línea Madrid-Barcelona, lo que nos ha obligado a retirarlos de la circulación, con las afectaciones lógicas que eso supone”. El ministro ha advertido de que los nuevos trenes que se empezarán a estrenar a partir del año que viene pueden también incurrir en ese “pecado de juventud“, mientras que los trenes más viejos pueden dar problemas por su antigüedad.

“Quiero ser muy cauto porque yo me las prometía muy felices con el tren Avril y luego no ha sido tanto. Me temo que los dos siguientes años vamos a encontrarnos en las dos partes de la curva, con un material nuevo que algún problema dará y con un material en sus últimos años de vida”, ha argumentado. Puente ha adelantado que de los 500 trenes nuevos que se encargaron el año pasado, los primeros de cercanías llegarán a principios del año que viene, a un ritmo de entrega de unos dos por semana.