COMUNIDAD DE MADRID

El Ayuntamiento comenzará el lunes a alojar a personas sin techo de Barajas, con el censo oficial aun paralizado

El Ayuntamiento de Madrid activará el próximo lunes el recurso de emergencia de Pinar de San José con 150 plazas para alojar a las personas sin techo que actualmente duermen en el aeropuerto de Barajas

Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
EFE/Luca Piergiovanni

El delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, José Fernández, confirmó este viernes la fecha de apertura del recurso, que estará operativo hasta el 20 de octubre. “El objetivo es hacer una intervención social de todas las personas que vayan a ser derivadas cumpliendo con las condiciones por parte de los equipos de calle”, declaró.

El alojamiento de estas personas se podrá llevar a cabo gracias a un contrato con un coste de 932.000 euros con el que el Consistorio busca cumplir su parte del acuerdo para solucionar el problema en Barajas.

En concreto, este recurso podrá acoger exclusivamente a personas que vivan o pernocten en Barajas que tengan vinculación con la ciudad, es decir, que estén empadronados en Madrid capital o que tengan seguimiento previo de los Equipos de Calle, los servicios sociales municipales o Samur Social. Tal como establece la Ley de Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid, tanto la salida del aeropuerto como la intervención social deberá ser aceptada de manera voluntaria.

El alojamiento, que cuenta con 150 plazas, funcionará en horario de 20.00 a 09.00 horas. Se proporcionará a los usuarios cena y desayuno en las propias instalaciones y también bocadillos para la comida. Tendrán acceso a aseo, lavandería, consigna, ropero y tarjetas de transporte para desplazarse al centro.

Además, en el propio centro se llevará a cabo un proceso de intervención social individualizado con cada persona. El objetivo es de apoyar a estas personas en su salida a una vida autónoma o de favorecer su acceso a la red municipal de atención a personas sin hogar, a recursos especializados en el tratamiento de adicciones, centros de mayores, de salud mental u otros adaptados a sus necesidades.

Censo en Barajas

Si bien el alojamiento fue el compromiso del Ayuntamiento tras las reuniones mantenidas, Aena se comprometió a elaborar durante el mes de junio un censo que permitiera conocer la realidad de todas las personas que se encuentran en el aeropuerto y ofrecerles soluciones individualizadas. Actualmente, dicho censo sigue en tramitación debido a temas relacionados con la “protección de datos”, según expresó Fernández.

José Fernández supervisa la puesta a punto del dispositivo de emergencia que el Ayuntamiento de Madrid habilitará para los sinhogar de Barajas.
EFE/ J.P.Gandul

El delegado insistió en la necesidad de hacer ese censo porque es “básico para poder seguir dando salida” a las personas que están en el aeropuerto. También reclamó la creación de una “unidad de trabajo social” en el aeropuerto para evitar que lo que ha sucedido no se vuelva a repetir. “Este modelo ya se utiliza de forma muy exitosa en los hospitales de la ciudad de Madrid, donde quiero decir que se está haciendo un trabajo extraordinario por parte de sus trabajadores sociales y están en directa conexión, por ejemplo, con nosotros”.

Argumentó que el sinhogarismo es un problema del siglo XXI. Se está dando en otros aeropuertos del mundo y por tanto es “necesario” que se cree esa unidad de trabajo social a la par que se fomente la “máxima colaboración y la lealtad institucional”.

Durante este tiempo el Ayuntamiento de Madrid no ha interrumpido en ningún momento la intervención social de los Equipos de Calle en el aeropuerto. Es la única administración que atiende allí a estas personas vulnerables. En el mes de junio fueron atendidas 117 personas y entre el 1 de enero y el 30 de junio han accedido a la red municipal de atención a personas sin hogar un total de 17 personas.

Fernández afirmó que las 117 personas en el aeropuerto son susceptibles de poder utilizar el recurso del Ayuntamiento. Recordó que la “ley de servicios sociales establece la voluntariedad” como condición para que las personas acudan a los servicios sociales, por lo que no se puede obligar a nadie.