En el mapa del lujo global, Louis Vuitton siempre ha marcado tendencia. Desde sus icónicos baúles de viaje hasta la moda prêt-à-porter, pasando por marroquinería, relojería y fragancias, la maison ha sabido diversificar sin perder su esencia. Ahora, el gigante del lujo da un paso más y se adentra en un territorio que hasta ahora había bordeado, pero nunca conquistado: el maquillaje.
La noticia ha sacudido al universo beauty, acostumbrado a movimientos de casas de moda que buscan ampliar su imperio. Pero lo de Louis Vuitton no es una incursión más. La firma, parte del conglomerado LVMH, ha cuidado cada detalle para que esta nueva categoría, La Beauté, esté a la altura de su herencia y de la expectativa de sus clientes.

Los primeros avances dejan entrever una colección sofisticada, con barras de labios convertidas en objetos de deseo, paletas de sombras que parecen joyas y un packaging que refleja el mismo cuidado artesanal que un bolso Capucines. La inspiración surge de los archivos de la maison y de su historia ligada al viaje, reinterpretada en frascos y estuches que invitan a ser coleccionados. El maquillaje se plantea aquí como un accesorio de estilo, un gesto cotidiano elevado a ritual de lujo.
Como era de esperar, las fórmulas prometen innovación. Laboratorios propios, ingredientes de alta calidad y un enfoque en la sostenibilidad responden a un consumidor cada vez más exigente. No faltan guiños a la tecnología cosmética, con texturas ligeras, acabados luminosos y tonos que se adaptan a múltiples tipos de piel. El lanzamiento también plantea un nuevo desafío: cómo integrar esta línea en la experiencia Vuitton. Las primeras pistas hablan de corners exclusivos en boutiques seleccionadas y experiencias inmersivas que fusionen moda, arte y belleza.

Tras el éxito de Les Parfums Louis Vuitton en 2016, la entrada en maquillaje parece la evolución natural. Con ello, la maison amplía su catálogo y refuerza su posición como marca de estilo de vida total, capaz de vestir a su cliente de la cabeza a los pies… y ahora también en el rostro.
Pat McGrath, la visionaria que dirige el nuevo universo de belleza de Louis Vuitton
Hablar de maquillaje en el siglo XXI es, inevitablemente, hablar de Pat McGrath. La británica, considerada la maquilladora más influyente del mundo, no solo ha marcado tendencias en pasarelas y editoriales de moda durante más de cuatro décadas, sino que ha redefinido el lenguaje mismo de la belleza.
Su firma está en innumerables momentos icónicos de la cultura visual contemporánea, desde portadas legendarias hasta desfiles en los que el maquillaje dejó de ser un mero complemento para convertirse en espectáculo y arte. Su visión, siempre experimental y a la vez profundamente humana, ha abierto caminos hacia una belleza más inclusiva, diversa y audaz.

No es casualidad que Louis Vuitton, tras años de colaboración en sus pasarelas, la haya elegido como directora creativa de La Beauté. McGrath ha trabajado estrechamente con la firma durante dos décadas, y ahora lidera una colección que promete unir la artesanía histórica de Vuitton con la innovación radical que ella encarna.
Su nombramiento también marca un hito en la industria: es la primera maquilladora en recibir el título de Dame Commander of the British Empire, un reconocimiento oficial a su contribución cultural y artística, algo inédito hasta ahora en el universo beauty.

El debut de La Beauté Louis Vuitton es más que un lanzamiento de cosmética. Es la declaración de intenciones de una maison que busca convertirse en un universo total de estilo de vida, capaz de vestir y acompañar a su cliente en cada gesto cotidiano. Y es también la consagración de Pat McGrath como la directora de orquesta ideal para llevar ese sueño a la realidad.