En mayo de 1925, la ciudad de Madrid acogía un evento sin precedentes: la Exposición del Traje Regional, una cita que reunió más de 12.500 piezas de indumentaria, joyería, textiles y objetos etnográficos procedentes de distintas regiones de España.
Esta gran muestra sentó las bases para la creación del actual Museo del Traje y supuso un paso crucial en la valorización del patrimonio cultural ligado a la vestimenta popular.
Cien años más tarde, el Museo del Traje rinde homenaje a aquella exposición fundacional con Raíces, una propuesta expositiva que podrá visitarse del 1 de mayo al 31 de octubre de 2025.
Comisariada por Laura Jiménez Izquierdo, no se limita a la nostalgia, sino que propone una revisión crítica, sensorial y profundamente contemporánea del modo en que la indumentaria tradicional sigue viva en nuestra sociedad. La muestra se articula en torno a cuatro grandes bloques:
- El legado de 1925, donde se reconstruye el contexto histórico, social y político de la Exposición del Traje Regional original, subrayando su carácter pionero en la musealización del traje popular.
- La memoria textil, que recoge piezas históricas, algunas de ellas expuestas por primera vez, procedentes de los fondos del museo y otras instituciones, cuidadosamente restauradas y documentadas.
- Influencia y evolución, un recorrido por cómo el traje regional ha influido en diseñadores contemporáneos españoles, desde Cristóbal Balenciaga hasta creadores emergentes que reinterpretan lo tradicional desde perspectivas actuales.
- Raíces vivas, un espacio interactivo que conecta con el presente a través de instalaciones digitales, testimonios audiovisuales de comunidades locales, talleres artesanos y experiencias inmersivas orientadas al público joven y familiar.
Además de la exposición principal, Raíces se acompaña de un extenso programa de actividades paralelas. Entre ellas destaca un congreso internacional sobre patrimonio textil, que reunirá a investigadores y expertos de toda Europa para debatir sobre los retos actuales de la conservación y reinterpretación de la indumentaria tradicional.
También se han previsto conciertos de música folclórica, paseos comentados por el jardín del museo, visitas teatralizadas, talleres infantiles y familiares, y una colaboración especial con escuelas de diseño y moda de toda España.
Uno de los aspectos más innovadores de la exposición es la incorporación de recursos tecnológicos para facilitar una experiencia más rica e inclusiva. Desde realidad aumentada que permite ver cómo se vestían las piezas en su contexto original, hasta pantallas interactivas y una app móvil que ofrece recorridos personalizados y contenidos accesibles.
El objetivo es claro: acercar el patrimonio al público del siglo XXI, y demostrar que las raíces no son un ancla, sino una fuente de inspiración que nos proyecta hacia el futuro.
En palabras del equipo, Raíces es “un homenaje a la diversidad cultural de España a través del vestido, un puente entre generaciones y un testimonio de cómo la indumentaria regional forma parte de nuestra identidad compartida”.
La exposición aspira a ser mucho más que una conmemoración. Es un espacio de reflexión, belleza y aprendizaje que reivindica la moda tradicional como un arte vivo, en diálogo constante con las corrientes sociales, políticas y estéticas de cada época.