El otoño es sinónimo de calabaza. Su color vibrante, su sabor dulce y su versatilidad la convierten en uno de los ingredientes estrella de la temporada. Aunque la mayoría piensa en la clásica crema de calabaza al hablar de ella, este vegetal puede protagonizar desde postres irresistibles hasta snacks saludables. Además, es un alimento rico en fibra, bajo en calorías y con un gran aporte de vitaminas y antioxidantes. Hoy te proponemos tres recetas originales con calabaza: un plato principal, un postre y un snack perfecto para picar entre horas.
Los beneficios de la calabaza: ligera, nutritiva y antioxidante
Antes de entrar en la cocina, conviene recordar por qué la calabaza es un ingrediente tan especial. Este alimento es rico en betacarotenos, un pigmento vegetal que el cuerpo transforma en vitamina A, fundamental para mantener la piel, la vista y el sistema inmunológico en buen estado. También contiene vitamina C, vitamina E, potasio, calcio y fibra, lo que ayuda a mejorar la digestión y reducir el colesterol.
Su alto contenido en agua (alrededor del 90%) la convierte en una opción ideal para mantener una dieta equilibrada. Además, su bajo aporte calórico (solo 26 kcal por cada 100 gramos) hace que sea un ingrediente perfecto tanto para recetas ligeras como para platos más elaborados.
Plato principal: Risotto de calabaza y parmesano
El risotto de calabaza es un clásico de la cocina italiana otoñal, pero sigue siendo una de las formas más deliciosas de disfrutar este ingrediente en un plato principal cremoso y reconfortante.
Ingredientes (para 2 personas):
- 200 g de arroz arborio o carnaroli
- 300 g de calabaza pelada y en cubos
- 1 cebolla pequeña
- 1 litro de caldo de verduras
- 50 g de queso parmesano rallado
- 1 cucharada de mantequilla
- Aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta
Preparación:
- Sofríe la cebolla picada en una sartén con aceite y mantequilla hasta que esté transparente.
- Añade la calabaza y rehoga unos minutos.
- Incorpora el arroz y remueve durante un par de minutos para que se impregne bien del sabor.
- Agrega el caldo poco a poco, removiendo constantemente hasta que el arroz esté cremoso (unos 18 minutos).
- Añade el parmesano, mezcla y deja reposar unos minutos antes de servir.
Truco: para un toque gourmet, añade unas hojas de salvia fritas o unas virutas de queso curado.
Postre: Bizcocho esponjoso de calabaza y canela
La calabaza también es una aliada perfecta para la repostería. Su textura húmeda y su dulzor natural permiten reducir la cantidad de azúcar o grasa en los postres.
Ingredientes:
- 300 g de calabaza asada o cocida
- 200 g de harina integral
- 100 g de azúcar moreno
- 3 huevos
- 80 ml de aceite de oliva suave
- 1 sobre de levadura
- 1 cucharadita de canela en polvo
- Una pizca de nuez moscada
Preparación:
- Precalienta el horno a 180 ºC.
- Tritura la calabaza con los huevos y el aceite hasta obtener una mezcla homogénea.
- Añade el azúcar, la canela y la nuez moscada.
- Incorpora la harina y la levadura tamizadas.
- Vierte en un molde y hornea unos 40 minutos.
Resultado: un bizcocho aromático, suave y lleno de sabor otoñal, ideal para acompañar con café o yogur natural.
Snack saludable: Chips crujientes de calabaza al horno
Si buscas una alternativa ligera y sabrosa a las patatas fritas, las chips de calabaza son una opción excelente. Son ricas en fibra y bajas en grasa, perfectas para picar sin remordimientos.
Ingredientes:
- 200 g de calabaza
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Sal, pimienta y especias al gusto (romero, curry, pimentón…)
Preparación:
- Precalienta el horno a 180 ºC.
- Corta la calabaza en láminas muy finas (puedes usar una mandolina).
- Colócalas sobre papel de horno, pincélalas con aceite y añade las especias.
- Hornea 15-20 minutos, vigilando para que no se quemen.
Deja enfriar y guarda en un recipiente hermético. Son perfectas para acompañar hummus, guacamole o simplemente disfrutar solas.
La calabaza, la reina del otoño
Estas tres recetas demuestran que la calabaza puede ir mucho más allá de la tradicional crema. Es versátil, nutritiva y su sabor se adapta tanto a platos dulces como salados. En una temporada donde el cuerpo pide calidez, la calabaza se convierte en el ingrediente perfecto para cocinar con sabor, color y bienestar.