El reciente acuerdo alcanzado entre la Unión Europea, Reino Unido y España sobre Gibraltar ha sido calificado como “histórico” por el Gobierno español. Sin embargo, pese a su carácter práctico y su impacto positivo para la población del Campo de Gibraltar, el acuerdo no significa que España haya renunciado a sus aspiraciones sobre el Peñón. Las reclamaciones españolas en Gibraltar siguen vigentes y tienen un peso histórico, jurídico y político que conviene entender para valorar con perspectiva el alcance real del pacto.
El origen de las reclamaciones españolas en Gibraltar
Las reclamaciones españolas en Gibraltar se remontan al Tratado de Utrecht de 1713, cuando España cedió a la Corona británica “la plena propiedad de la ciudad y el castillo de Gibraltar, juntamente con su puerto, defensas y fortalezas”. Sin embargo, el texto limitaba expresamente la cesión al núcleo urbano y al puerto, excluyendo cualquier territorio contiguo.
Desde entonces, España ha sostenido que el Reino Unido ha ocupado ilegalmente zonas como el istmo, donde hoy se ubican infraestructuras clave como el aeropuerto. La posición oficial del Estado español es que la ocupación británica de Gibraltar excede lo pactado en 1713 y que el territorio debe ser reintegrado a la soberanía nacional.
El istmo, una de las principales reclamaciones españolas en Gibraltar
Una de las reclamaciones españolas en Gibraltar más constantes es la del istmo, la franja de terreno que une el Peñón con La Línea de la Concepción. Esta zona no formaba parte del territorio cedido en Utrecht y fue ocupada por los británicos de manera progresiva a lo largo del siglo XVIII y XIX, inicialmente con fines militares y posteriormente para ampliar la infraestructura civil.
España no reconoce la soberanía británica sobre el istmo. Y ha reiterado en diversas ocasiones, tanto en foros internacionales como en comunicaciones bilaterales, que se trata de una ocupación ilegítima. El conflicto sobre este terreno ha sido una piedra angular en las relaciones hispano-británicas. Sigue siendo una de las principales reclamaciones españolas en Gibraltar.
Relacionado con el istmo está el aeropuerto de Gibraltar, cuya pista fue construida en la década de 1930 sobre territorio que España considera propio. Este hecho ha sido motivo de múltiples tensiones. En particular, en el marco de la Unión Europea. De hecho, España ha vetado durante años que el aeropuerto de Gibraltar formara parte de acuerdos de aviación civil con países comunitarios.
El uso del aeropuerto ha sido objeto de negociación en distintos momentos. Su mención en el nuevo acuerdo como infraestructura que beneficiará a toda la comarca no anula las reclamaciones españolas en Gibraltar sobre su ubicación y titularidad.
La reclamación de soberanía, el núcleo del conflicto
Más allá de elementos puntuales, el eje principal de las reclamaciones españolas en Gibraltar es la recuperación de la soberanía sobre el conjunto del territorio. España considera que Gibraltar es una colonia dentro del continente europeo. Una “anomalía histórica” que debería resolverse mediante un proceso de descolonización supervisado por Naciones Unidas.
Este enfoque ha sido defendido sistemáticamente por los distintos gobiernos españoles ante la ONU, que mantiene a Gibraltar en la lista de territorios pendientes de descolonización. España plantea un modelo de cosoberanía o retrocesión negociada. Aunque siempre ha dejado claro que cualquier solución debe respetar los derechos de los gibraltareños.
¿Qué dice el nuevo acuerdo sobre estas reclamaciones?
El acuerdo anunciado este miércoles entre la Unión Europea, Reino Unido y España facilita el tránsito de personas al eliminar los controles en la Verja. Y plantea un nuevo sistema de cooperación fronteriza en puerto y aeropuerto. Sin embargo, el Gobierno español ha sido tajante al afirmar que no renuncia a ninguna de las reclamaciones españolas en Gibraltar.
Hoy es un gran día para el Campo de Gibraltar.
Después de tres siglos sin avances, la UE, Reino Unido y España cerramos un acuerdo global en beneficio de los ciudadanos y de nuestra relación bilateral con el Reino Unido.
Todo sin renunciar a las reclamaciones españolas sobre el… https://t.co/sqYcDRP8hj
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) June 11, 2025
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo dejó claro en su mensaje en redes sociales. “Todo sin renunciar a las reclamaciones españolas sobre el istmo y la retrocesión de Gibraltar”, afirmó. De este modo, el acuerdo se presenta como una medida práctica que mejora la vida diaria de los ciudadanos. Eso sí, sin alterar las posiciones de fondo sobre la soberanía.