La visita de Estado de Donald Trump y su esposa Melania al Reino Unido entre el 16 y el 18 de septiembre de 2025 está rodeada de expectación política, mediática y social. Pero uno de los momentos más llamativos del programa no será ni el banquete oficial en Windsor ni el saludo militar con honores, sino el encuentro entre Melania Trump y la princesa de Gales, Kate Middleton. Ambas se darán cita el jueves 18 en Frogmore Gardens, dentro del parque de Windsor, para participar en la llamada “misión secreta de las ardillas”, una actividad con los Squirrels, la rama más joven de la Asociación Scout británica.
El programa Squirrels está diseñado para niños pequeños como ritual de entrada en el movimiento scout. Sus actividades, que incluyen juegos, exploración de la naturaleza y dinámicas de grupo, permiten a los más pequeños iniciarse en los valores de cooperación, respeto y aprendizaje en comunidad. Como ocurre en otras ramas de los scouts, los participantes pueden obtener insignias por sus logros; en este caso, el distintivo más destacado es el “Go Wild badge”, que premia la conexión con la naturaleza.
Dwayne Fields, líder de la Asociación Scout, será el encargado de guiar a Kate y Melania en la visita. La princesa de Gales es copresidenta honoraria de la organización desde 2020 y ha respaldado activamente la inclusión de los niños en el movimiento. Durante los últimos años, ha subrayado su convicción de que la naturaleza es esencial en la infancia, tanto para el desarrollo como para el bienestar emocional.

En declaraciones anteriores, Fields explicó que Middleton comparte su propia experiencia con naturalidad: “Durante mi recuperación, pasé mucho tiempo al aire libre porque ahí es donde me sentía en paz”. Según él, esa franqueza es una de las cualidades que más valoran quienes la acompañan: “Cuando la gente habla de sí misma, sientes que te están dando algo, que comparten un poco de su mundo, y no solo están ahí para recibir. Esa es su superpoder. Es cálida y te invita a la conversación”.
“La importancia de alimentar el ego de Trump”
Esta es la primera agenda oficial de alto nivel de Kate Middleton tras completar su tratamiento de quimioterapia el año pasado. El Palacio de Buckingham confirmó que estará “en el centro” de varios de los actos junto a los Trump, incluyendo el banquete de Estado y la recepción en Windsor.
Una fuente cercana a la delegación estadounidense confirmó la importancia de su presencia: “El presidente y la primera dama están encantados de que la princesa de Gales desempeñe un papel tan destacado en su visita. La inclusión de Kate en tantos eventos es un honor”.
La experta en realeza Jennie Bond también subrayó el valor diplomático de su papel en declaraciones a The Mirror: “La presencia de la princesa de Gales es la guinda del pastel. Estoy segura de que tanto William como Kate reconocen la importancia de alimentar el ego del presidente y desempeñarán un papel lo más destacado posible. Es lo que el monarca y sus altos funcionarios deben hacer. Es su trabajo y su deber, y lo harán bien”.

Terreno común
Más allá de lo protocolario, la reunión entre Melania Trump y Kate Middleton encuentra un terreno común en su interés por la infancia. Melania como primera dama ha impulsado programas centrados en la salud y el bienestar de los niños, mientras que Kate ha convertido en una prioridad la promoción del desarrollo temprano, el acceso a la educación y la salud mental infantil.
El resto de la visita de Trump estará marcada por la pompa oficial que tanto le gusta: guardias de honor con tres colores estatales —una novedad en este tipo de ceremonias—, un desfile militar con gaiteros y una cena de gala para 160 invitados en St. George’s Hall. Sin embargo, la imagen que prometen dejar Kate y Melania es rodeadas de niños, insignias y naturaleza.
En un viaje diseñado para reforzar la relación entre Londres y Washington, la “misión secreta de las ardillas” será el cometido de la princesa y la primera dama.