Todo listo para una de las cumbres de la OTAN más trascendentales de la historia de la Alianza Atlántica que arranca este martes en La Haya, Países Bajos. Se trata de la primera del secretario general, Mark Rutte, precisamente en su país de origen.
Este lunes, Rutte ha dado una rueda de prensa previa la cumbre centrada en los detalles y lo que se logrará acordar el miércoles entre los 32 aliados. Casi todas las preguntas han estado centradas en el nuevo conflicto bélico entre Israel e Irán y el ataque de Estados Unidos contra objetivos nucleares iraníes. “Mi mayor temor es que Irán consiga un arma nuclear”, ha recalcado.
[LIVE] 🎥 Watch @SecGenNATO Mark Rutte's press conference ahead of the #NATOsummit in The Haguehttps://t.co/ibFRIsUyLh
— NATO Spokesperson (@NATOpress) June 23, 2025
El conflicto con Irán
“Cuando se trata de la posición de la OTAN sobre el programa nuclear de Irán, los aliados han estado de acuerdo desde hace tiempo en que Irán no debe desarrollar un arma nuclear”, ha argumentado Rutte. “Estamos de acuerdo en que Irán no debería tener armas nucleares”.
Es más, el secretario general no ha criticado a Estados Unidos por atacar a Irán, a pesar de las preguntas de los periodistas durante la rueda de prensa.

La cuestión española del 2,1%
Al ser preguntado por España, tras el anuncio del domingo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el secretario general de la OTAN ha señalado que “España cree que puede alcanzar esos objetivos (de capacidades) con un porcentaje del 2,1%. La OTAN está absolutamente convencida de que España tendrá que gastar el 3,5% en conjunto, así que ahora cada país informará periódicamente sobre lo que está haciendo en términos de gasto y de alcanzar los objetivos. Y de todas formas, habrá una revisión en 2029″.
Es más, Rutte ha recalcado que “no hay excepciones” y que no se da ningún trato preferente a los aliados.
España ha logrado un acuerdo histórico con la OTAN que le permitirá seguir siendo un miembro clave de la Alianza y contribuir de forma proporcional a sus capacidades, sin tener que aumentar su gasto en defensa, ni alcanzar el 5% del PIB.
Tenemos que proteger Europa. Pero también… pic.twitter.com/jYc2Ilneaw
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) June 22, 2025
Así, el secretario general ha dejado claro que “la OTAN ni tiene ninguna cláusula de exclusión voluntaria ni conoce los acuerdos secundarios ni los acuerdos colaterales”. En suma, la nueva meta general de gasto que se aprobará en la cumbre ascenderá al 5% del PIB: un 3,5% para gasto militar puro y un 1,5% para gasto relacionado.
“En 2029 veremos cómo les va a todos”, zanjó el secretario general.
Un salto “histórico”
Y es que durante su intervención, Rutte avanzó que “el plan de inversión en defensa que los Aliados acordarán en La Haya introduce una nueva referencia: invertir el 5% del PIB en defensa. Se trata de un salto cualitativo ambicioso, histórico y fundamental para garantizar nuestro futuro”.
“El nuevo plan de inversión en defensa es el resultado clave de esta cumbre y será decisivo a la hora de garantizar una disuasión y una defensa eficaces”.
En palabras de Rutte, este “esfuerzo concertado” para impulsar la industria de defensa en toda la Alianza, “aportará no solo una mayor seguridad, sino también más puestos de trabajo”.
Del 2% al 5%
Cabe recordar que en 2014, los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN acordaron destinar el 2% de su PIB nacional al gasto en defensa, con el fin de garantizar la preparación militar continua de la Alianza. Esta decisión, recuerdan en la Alianza, se tomó en respuesta a la anexión ilegal de Crimea por parte de Rusia y en un contexto de inestabilidad generalizada en Oriente Medio. La directriz del 2% del PIB es un indicador importante de la voluntad política de cada uno de los Aliados de contribuir a los esfuerzos comunes de defensa de la OTAN.

En 2025, esperan que todos los aliados alcancen o superen el objetivo de invertir al menos el 2% del PIB en defensa, frente a solo tres aliados en 2014. Durante la última década, “los aliados europeos y Canadá han aumentado de forma constante su inversión colectiva en defensa, pasando del 1,43% de su PIB combinado en 2014 al 2,02% en 2024, cuando invertirán un total combinado de más de 485.000 millones de dólares estadounidenses en defensa”.
Pero con la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca y ante el temor de que dejara de estar comprometido con la defensa europea, los aliados se han visto obligados a aumentar el gasto militar. La nueva cuota es el 5%, de momento dividido en 3,5% en gasto militar puro y un 1,5% para gasto relacionado. De momento, Estados Unidos gasta un 3,38% del PIB en Defensa mientras que España, el último de la lista, 1,28%.
Acuerdo para el 5% con flexibilidad para España
La OTAN cerró este domingo un acuerdo para que los aliados se comprometan a aumentar el gasto en Defensa hasta el 5% del PIB en el plazo de 2035, un pacto que ahora tendrán que refrendar los líderes. Para esquivar el obstáculo que representaba España, principal crítico con el objetivo del 5%, Rutte confirmó en una misiva a Sánchez que otorga flexibilidad para marcar su propia senda de gasto, vinculada a los objetivos militares de la OTAN.
Esto junto a unos cambios en el lenguaje de la declaración, para mediante un ejercicio de “ambigüedad constructiva” dejar más abierto el compromiso de los miembros con el nuevo listón, al pasar a referirse de los ‘aliados’ sin especificar que todos los aliados cumplirán el 5%.
Entonces, el presidente del Gobierno confirmó al líder de la OTAN el ‘sí’ de España a la declaración de la cumbre entendiendo que se respeta la intención de ligar el gasto de España a la consecución de los objetivos de capacidades “en tiempo y forma, independientemente del porcentaje del PIB que ello suponga”.
Desde hace semanas, el Gobierno insiste en su rechazo a la fórmula de Rutte para dedicar el 3,5% a gasto en Defensa puro y un 1,5% adicional para inversiones relativas a seguridad, receta con la que redondea al 5% que viene reclamando Donald Trump desde hace meses.
Por contra, Madrid defiende que dedicar el 2% del PIB al presupuesto de Defensa aporta una cantidad “suficiente” de fondos para que España cumpla con los requisitos en capacidades militares acordados por los aliados de la OTAN a principios de junio.
En Moncloa insisten en que el compromiso adquirido por Sánchez es con los requerimientos militares pactados por los 32 aliados y no con un porcentaje concreto. Frente a una cifra de gasto “arbitraria”, subrayan que los objetivos de capacidades acordados por los técnicos de Defensa son “aterrizados” y concretos.
Los requerimientos militares de España tienen un importante componente naval, de elementos logísticos, de infraestructuras y movilidad militar, explicaban fuentes aliadas a Europa Press hace semanas cuando los ministros de Defensa de la OTAN pactaron en Bruselas los nuevos objetivos.
En todo caso, en la sede de la Alianza insisten en que los nuevos requisitos no se alcanzarán sin llegar como mínimo al 3% de gasto militar, por lo que España tendrá que mantener la senda ascendente de inversión en Defensa.