Opinión

Ausencias

María Jesús Güemes
Actualizado: h
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El otro día estuve en el Auditorio Nacional de Música. Fui a ver un concierto de Navidad que ofrecía la orquesta de la Universidad Politécnica de Madrid dentro de su imponente Sala Sinfónica. Los solistas eran la soprano Montserrat Martí Caballé y el barítono Luis Santana. Los privilegiados que estábamos allí esa noche pudimos escuchar algunas piezas de las óperas más famosas bajo la dirección musical del joven maestro Pablo Puga.

En el programa figuraban Je veux vivre de Romeo et Juliette y Va pensiero de Nabucco. También sonó ‘Nessun dorma’ de Turandot’, un aria con la que se atrevieron a pesar de que no había tenor, y ‘el Brindis’ de La Traviata, que tocaron ya para finalizar animándonos a aplaudir. Todos estuvieron a la altura y lograron que nos sintiésemos majestuosos envueltos por las notas.

Aunque la melodía que más sorprendió a los presentes fue The pray of the world de Vangelis. Esta canción, que forma parte de la banda sonora de la película Carros de fuego, protagonizó el momento más emotivo. La hija de Montserrat Caballé se detuvo un instante para explicar que la había entonado con su madre sobre el escenario y no pudo contener las lágrimas al recordarlo. Nosotros tampoco porque fue elevar la voz y que nos recorriera un escalofrío. Seguro que más de uno también pensó en algún ser querido que ya no está a su lado.

Sobrellevar la pérdida

En estas fiestas se hace muy difícil sobrellevar la pérdida. Por eso me encuentro con tantas personas que desean que pasen cuanto antes. No es que se hayan convertido de pronto en el Grinch y quieran fastidiar la felicidad de los demás. Lo que ocurre es que les duele rememorar otros tiempos. Participarán en encuentros dichosos, pero ya no serán iguales. Algunos añorarán lo que hacían durante su infancia, habrá quien simplemente eche de menos una bonita etapa de su vida que ya no se repetirá y a otros les faltará un comensal en la mesa. Y es que las ausencias que nos acompañan como sombras a lo largo del año se convierten ahora en presencias de tal calibre que pueden llegar a asfixiarnos.

A mí me ha pasado y no puedo dar ningún consejo. El que sabe de este asunto es el psiquiatra francés Christophe Fauré. En una conferencia decía que del duelo se sale con una enorme cicatriz en el cuerpo para siempre. Para entender bien el proceso hacía uso de una metáfora. Contaba que la situación era similar a la que experimenta una persona con quemaduras graves. Esta no puede sumergirse en el mar porque la sal le causa un daño terrible. Con los años, tras muchos cuidados, se podrá bañar de nuevo y jugar con las olas. Eso sí, la herida habrá dejado su huella. Se restaura, pero permanece.

Lo que está claro es que no podemos sentirnos alegres por obligación. Aunque traten de conducirnos a ello con calles engalanadas, tiendas repletas de regalos y casas en las que los árboles son sinónimo de que hay niños manteniendo la magia. Es curioso ver a los repartidores convertidos en improvisados Reyes Magos con cajas cada vez más voluminosas, a los compañeros de trabajo repartiendo roscón con nata sin rencillas y a los amigos brindando por el futuro como si no hubiera un mañana.

La gente cuenta sus planes en voz alta. Habla de viajes exóticos y festines varios. Comienza a elaborar la lista de buenos propósitos. Pero, como en todo, hay excepciones. No son sólo los que se entristecen, también forman una legión aquellos que carecen de recursos o se pasan la Nochebuena o la Nochevieja trabajando. Hay quien se aísla porque así lo desea y quien se angustia ante lo que le espera, tachando del calendario cada exceso de parientes, alcohol y comida.

De todos modos, lo que peor llevo es saber que hay muchos ancianos que están completamente solos. Algunos apagan la luz y se van a dormir diciéndose a sí mismos que no ocurre nada. La verdad es que notan una punzada en el corazón al escuchar los gritos y las risas de sus vecinos arremolinados en familia. Hay hogares sin celebraciones. Así que tratemos de ayudar a los que no saborean la impuesta paz y armonía.

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