La etapa de Sonia Bermúdez al frente de la selección absoluta femenina de fútbol no ha podido empezar mejor. España fue un vendaval frente a Suecia en la noche del viernes en Málaga, imponiéndose con un contundente 4-0 que refleja lo que vimos sobre el terreno de juego. La selección pone así pie y medio en la final de la Nations League a falta del partido de vuelta este martes en Gotemburgo.
La única mala noticia no tuvo que ver con el juego ni con el resultado, fue la lesión en la rodilla de Salma Paralluelo quien se retiró entre lágrimas tras una patada dando entrada al campo a Claudia Pina, un cambio involuntario que supuso un doblete goleador para la extraordinaria y polivalente jugadora del F C Barcelona. Pena por Salma, que tiene dañado el ligamento de la rodilla y estará varias semanas de baja.
Suecia no dio facilidades, llevó el partido con cierta dureza desde el principio, pero las españolas no se desencajaron y supieron imponer su juego frente al físico de las nórdicas. Un fantástico gol de falta ejecutada por Alexia Putellas abrió pronto el marcador para España y recordó la brillantez de la centrocampista catalana y su importancia en la selección española. Alexia superó con este gol a Vero Boquete al sumar 39 tantos, y ya solo tiene por delante a Jenni Hermoso con 57.
La entrada al campo de Jenni en el minuto 88 de partido fue mucho más que un cambio. Su regreso a la selección de la mano de Sonia Bermúdez y el regreso de Mapi León, titular, representan el verdadero cambio de paradigma, el final de un largo estigma que por fin parece desterrado. Ya no hay cuentas pendientes, ni revanchas, ni facturas. Hay extraordinarias futbolistas con ánimo y ganas de jugar al fútbol en esta selección dirigidas por una seleccionadora y una dirección deportiva que han trabajado mucho y bien en los últimos meses para cerrar las últimas heridas. Y lo han conseguido.
El público de La Rosaleda se volcó con Jenni, la futbolista se emocionó en varias ocasiones y su abrazo con la seleccionadora fue muy significativo. También las palabras de Alexia al final del partido sobre el regreso de sus compañeras. “Se nos ha puesto la piel de gallina cuando coreaban su nombre, incluso cuando calentaban, tanto ella como Mapi muy felices de poder disputar un partido en casa con la selección y si ellas están felices nosotras también lo estamos.”
La felicidad se siente en cada gesto y en cada declaración. Y como dijo Jorge Valdano hace años, “el fútbol es un estado de ánimo”. Pues con buen ánimo todo es más fácil.
También es más fácil jugar cuando conoces de memoria a tus compañeras. Y eso ocurrió el viernes, con 8 jugadoras del Barça en el once inicial que serían 9 contando a Mariona Caldentey, ahora en el Arsenal. Consecuencia lógica de la supremacía futbolística que el club catalán lleva años imponiendo en el fútbol español y europeo, algo que debe rentabilizar el equipo nacional.
Se ha declarado el estado de felicidad en la selección española femenina, por fin solo el fútbol es protagonista.




