Extremadura dio el pistoletazo de salida al nuevo ciclo electoral. Por primera vez en su historia celebró comicios en solitario y llevó la iniciativa, siendo protagonista a nivel nacional. Estaba claro que era una cita que sobrepasaba lo regional. Y así fue. No solo por el batacazo de un PSOE K.O, que fue a recoger su acta de defunción cosechando un batacazo insondable, sin paliativos. También por la amarga victoria de un PP, que, pese a conseguir un resultado histórico en un feudo socialista, no fue capaz de arrancar el verdadero objetivo que pretendía con el adelanto: no depender de Vox. Esa es otra de las constataciones de la noche: la comprobación del músculo de Vox, que dobló sus resultados.
El Partido Socialista rompe su suelo en lo que hace apenas cuatro años era su fortín. Un guantazo previsible que no por ello resulta más doloroso, increíble e indicativo de lo que se está fraguando en el comportamiento de la sociedad española frente las urnas. Podemos extraer varias claves de esta cita electoral:
- El Partido Socialista, en concreto Pedro Sánchez y su candidato imputado, han sido castigados por los numerosos casos de corrupción y escándalos de acoso sexual que rodean a la formación.
- El miedo a Vox ya no sirve como acicate electoral. El lobo de la ultraderecha ya no es ese reclamo que activó a la izquierda para ir a las urnas.
- El comportamiento del electorado de la izquierda se podría definir como ‘abstención punitiva’. Muchos votantes socialistas se han quedado en su casa desencantados.
- Nula autocrítica por parte del PSOE. Miguel Ángel Gallardo, lejos de anunciar su dimisión, ha cargado contra María Guardiola. Desde Ferraz han hecho lo propio, obviando una debacle que marca lo que será el futuro en las siguientes citas autonómicas que vendrán.
- Guardiola gana. Sube un escaño, pero baja en número de votos. Se queda a medias en ese órdago que suponía el adelanto.
- Al PP extremeño no solo le ha penalizado la desastrosa recta final de la campaña, con errores tan flagrantes como los de no acudir al debate, no ofrecer entrevistas y la fatal actuación con el robo de los 140 votos. También se ha visto perjudicado por la mala gestión de las expectativas. Desde muy pronto empezaron a vender que acariciaban la absoluta cuando no estaban ni cerca.
- Vox crece y duplica sus resultados con un candidato desconocido. Lo cierto es que podrían haber presentado al canario de Kiko Méndez Monasterio y los resultados no hubieran variado. El comportamiento de los electores de Vox se resume en Abascal, Abascal y Abascal. No hay más proyecto que ese. Les funciona el modelo de sucursales.
- Un apunte llamativo que resume perfectamente la noche de hoy: Vox supera al PSOE en Badajoz y se convierte en segunda fuerza política en la provincia con más extremeños.
- Queda por ver cómo se comporta Vox a partir de mañana. Ha sido muy bronca la campaña electoral, la mala relación de Abascal con María Guardiola está fuera de cualquier duda. No le pondrán fácil formar Gobierno. Vox sale reforzado de estas elecciones y probablemente se sentará a negociar muy crecido. No es descartable que empiecen con el rentoy de querer apartar a Guardiola. No les interesa entrar en un Gobierno del que se salieron.
- Mención especial a Irene de Miguel, que ha conseguido subir tres escaños después de una gran campaña. La mejor de todas.



