El carrusel electoral que comienza hoy con las elecciones extremeñas se diseñó por parte de la dirección nacional con un sólo objetivo: conseguir una serie de victorias consecutivas en varias autonomías, antes de las generales, y lograr depender menos de VOX en dichos territorios. Que Guardiola va a ganar los comicios parece algo asegurado, así lo reflejan todas las encuestas. Lo que también muestran esos sondeos es una gran subida de VOX que podría llegar a duplicar su número de escaños.
De hecho, la campaña extremeña se ha planteado como un auténtico duelo entre PP y VOX. En ocasiones parecía que no hubiera más formaciones políticas. Acusaciones y ataques cruzados entre el presidente de VOX, Santiago Abascal, y la candidata popular, María Guardiola, han sido la tónica estas últimas semanas.
La novedad ha sido que nunca antes VOX había focalizado los ataques en la figura del candidato. Siempre arremeten contra el PP como organización, equiparándola al PSOE y criticando lo poco o nada que , a su juicio, se distinguen el uno del otro: “PP y PSOE son lo mismo”, es el mantra que repiten una y otra vez desde la sede de la calle Bambú.

En esta ocasión, las críticas han ido dirigidas a la candidata en si, llegando incluso a deslizar la idea de que quizá el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, debería replantearse cambiar a Guardiola si quieren que el acuerdo con VOX sea factible. Algo que no se plantean en la dirección popular: “¿Es una broma?”, ha llegado a verbalizar Feijóo con cierto tono de hartazgo por las ocurrencias de Abascal.
Un VOX más fuerte y exigente
Así, parece que hoy el PP cumplirá con la primera parte de su objetivo –la de ganar las elecciones– pero que no logrará poder soltar lastre y gobernar con las manos libres. Si las encuestas se cumplen, VOX se implantará con más fuerza en Extremadura (consiguiendo un resultado histórico para la formación) y Guardiola tendrá que volver a depender de ellos. “Haremos valer nuestros votos” y cuanta más fuerza tengamos, más lo notará María, avisan desde la dirección de VOX. La negociación entre PP Y VOX allí se prevé extremadamente compleja.
En el partido de Abascal parten de la base de que Guardiola conseguirá sumar más que toda la izquierda junta y después, tendrán que abordar varias fases de negociación a corto, medio y largo plazo. Desde la cúpula de VOX alertan ya de que Guardiola tendrá “que pasar por el aro”. Al PP no le basta con sumar con VOX, tendrá que firmar un contrato con medidas políticas concretas y atender a las exigencias del partido que necesita para gobernar.
Presidencia del parlamento, senadores y organismos públicos
Como ya adelantamos en Artículo 14, VOX no pedirá formar parte del gobierno autonómico. No quiere consejerías y no pretende compartir, de nuevo, junta de gobierno con Guardiola. Es mucho más beneficioso para ellos poder hacer un marcaje de sus políticas desde la oposición. Es algo que ya aprendieron del anterior ciclo electoral tras el que acabaron abandonando todos los gobiernos de coalición por pura estrategia.

Así, tras conocer los resultados de las elecciones, comenzará una ronda de contactos por parte de Guardiola. La popular deberá llamar al partido de Abascal y sentarse a negociar. La candidata popular dice que no pondrá cordones sanitarios, pero en el pasado ha sido más reticente a negociar con VOX aue el resto de los presidentes autonómicos del PP.
A corto plazo, si Guardiola suma más que la izquierda, la investidura saldría en segunda votación. En VOX no esperan que la candidata popular haga un discurso de investidura comprando sus marcos (como el último realizado por el valenciano Pérez Llorca, por ejemplo) de modo que se abstendrían en la primera votación. Guardiola sería investida a la segunda.
Después, a medio plazo, se tendrían que materializar y cumplir las peticiones de Abascal. Según fuentes de VOX, es previsible que pidan la presidencia del parlamento autonómico. Es una fórmula que han repetido en todas las autonomías donde, tras marcharse de los ejecutivos, siguen manteniendo las presidencias de las Cortes. Está previsto que también soliciten senadores por designación autonómica y presencia en organismos públicos como la televisión pública extremeña.
Presupuestos imposibles y posible repetición electoral
La negociación de los presupuestos será la siguiente batalla. Guardiola ha convocado elecciones anticipadas porque no ha podido sacar adelante las cuentas autonómicas. Sin presupuestos, tendrá que ponerse a intentar aprobar unos en el primer trimestre de 2026.

La formación de Abascal ya avisa de que volverá a pedir lo mismo que durante la negociación fallida de las cuentas de este último ejercicio. “No habrá presupuestos si Guardiola no se mueve”, avanzan en el partido.
Así -si Guardiola no varía su posición y no acepta postulados de VOX– nos podríamos encontrar con el mismo escenario de bloqueo que ha llevado a la candidata popular a convocar estas elecciones anticipadas. Fuentes populares apuntan a que no es “descabellado” barajar otra repetición electoral haciéndola coincidir con las elecciones andaluzas previstas para finales del mes de mayo. La altura de miras y la capacidad negociadora de ambos partidos determinará si podemos escapar de ese Día de la Marmota.



