Otra vez, problemas en el sistema Cometa, el dispositivo encargado de controlar las pulseras antimaltrato en España. La ministra del ramo, Ana Redondo, ha tratado de salvar su gestión tras este nuevo fallo y descarta dimitir, pero su situación política es cada vez más delicada. El Partido Popular le pide que se vaya: “Usan las víctimas para tapar su gestión”, afirmó Jaime De los Santos, vicesecretario de Igualdad.
Doctora en Derecho Constitucional y profesora titular en la Universidad de Valladolid, Redondo (Valladolid, 1966) se ha puesto a frente de la nueva crisis para esquivar las críticas de las víctimas. El reciente fallo en la red de seguimiento ha puesto a prueba tanto su capacidad de gestión como la fiabilidad de uno de los pilares tecnológicos del sistema de protección de las víctimas.
El pasado martes, el Ministerio de Igualdad confirmó una incidencia que paralizó parcialmente durante unas 12 horas el flujo de datos entre las pulseras de control y la plataforma Cometa, encargada de geolocalizar a los agresores y emitir alertas por proximidad.
Redondo explicó que se trató de un fallo tecnológico en uno de los servidores, concretamente en el enrutador que distribuye los mensajes entre plataformas, lo que generó retrasos en la recepción de información. Aun así, en su defensa, subrayó que “ninguna víctima estuvo desprotegida” y que los protocolos de seguridad funcionaron con total normalidad.
Durante la incidencia, los llamados “botones del pánico” por lo menos permanecieron activos, al igual que los servicios de emergencia y las alertas por Bluetooth, lo que pudo asegurar la respuesta ante cualquier situación de riesgo. Según Igualdad, el sistema de respaldo permitió mantener la vigilancia sobre las mujeres protegidas por estos dispositivos en toda España.
Redondo intentó enviar un mensaje de tranquilidad desde la propia Sala Cometa, donde se coordinó el operativo de emergencia y desde donde la ministra grabó un vídeo explicando que el sistema estaba “ya estabilizado” y los datos “volviendo a recibirse en tiempo real”.
Ana Redondo: "Quiero mandar un mensaje de tranquilidad. Ninguna víctima ha estado desprotegida en ningún momento. Los protocolos han funcionado. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han estado garantizando la seguridad de las víctimas, a las que se ha informado de inmediato”. pic.twitter.com/BuV69jC1Ta
— Ministerio de Igualdad (@IgualdadGob) November 11, 2025
El origen del fallo, según el informe técnico, fue una sobrecarga en el sistema provocada por un 10% de mensajes que generaron incidencias recurrentes, saturando el servidor. Por ello, el Ministerio tuvo que activar el protocolo previsto y avisó tanto a las víctimas como a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, para que todas estuvieran informadas de la situación. Redondo y la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Carmen Martínez-Perza, aseguran estar en contacto sobre la evolución de la incidencia junto a la UTE Vodafone-Securitas, responsable del servicio.
Un día después, este miércoles, la ministra defendió la transparencia de su departamento y destacó que el Gobierno actuó “con la delicadeza y la discreción que exige un asunto tan sensible”. “Ningún sistema es infalible, pero lo que no falla son los protocolos y los profesionales que los aplican”. También anunció una revisión exhaustiva del contrato de mantenimiento del sistema y la incorporación de nuevas garantías técnicas en los futuros pliegos.
Redondo insistió en que el sistema de protección va más allá de los dispositivos electrónicos, recordando que incluye una amplia red institucional de profesionales que velan por la seguridad de las mujeres en riesgo. A su juicio, el incidente no debe erosionar la confianza en un modelo que “salva vidas” incluso cuando la tecnología falla, defendiendo la eficacia del sistema.
La agenda de Redondo
Una de las grandes ambiciones de Ana Redondo es la aprobación de una ley integral para abolir la prostitución, que el Ministerio de Igualdad espera llevar al Consejo de Ministros antes de final de año. La norma, según explicó, busca erradicar la explotación sexual y regular el creciente consumo de pornografía online, así como abolir las plataformas de contenido sexual que la amparan.
Redondo subrayó que el Gobierno aún estudia cómo prohibir o limitar la actividad de esas plataformas, sin ignorar que la prostitución también se ejerce en Internet, y que el fenómeno ha migrado de los clubes tradicionales a los pisos privados y los entornos digitales. Aunque la tramitación se ha retrasado debido a la agenda del Consejo de Ministros, centrada en los incendios del verano, Igualdad mantiene su compromiso de que el texto esté listo antes del cierre del año.
Entre sus pocos avances en cuanto a leyes feministas, el Consejo de Ministros aprobó el anteproyecto de Ley Orgánica sobre medidas en materia de violencia vicaria que impulsó. La ley no se limita a sancionar, sino que incorpora un enfoque integral que incluye prevención, atención y reparación a las víctimas, en línea con los compromisos del Pacto de Estado contra la Violencia de Género.

La ministra, con una carrera política que abarca más de dos décadas —con experiencia como procuradora en las Cortes de Castilla y León, teniente de alcalde en Valladolid y portavoz socialista—, asume el Ministerio de Igualdad, relevando a Irene Montero, un perfil muchísimo más combativo.
La crisis de Cometa ha puesto a prueba la capacidad de gestión que tiene y la solidez de un sistema de protección que debe garantizar su eficiencia frente a la violencia. Esto ha llevado a los partidos de la oposición a exigir la dimisión y el cese inmediato. Este miércoles el Vicesecretario de Educación e Igualdad del Partido Popular, Jaime de los Santos, arremetió este miércoles contra la ministra, asegurando que forma parte de un Gobierno que sólo “manosea a las mujeres” y que las usa con “fines electorales”.



