La Guardia Civil está investigando distintos allanamientos en las viviendas de dos de los tres abogados de la defensa del novio de Isabel Díaz Ayuso, así como la entrada en la segunda residencia del arquitecto que reformó el ático donde vive la presidenta de la Comunidad de Madrid con su pareja y la apertura del vehículo de Alberto González Amador mientras permanecía estacionado en el aparcamiento de su lugar de trabajo. Según ha publicado el diario El Confidencial, a la letrada Guadalupe Sánchez le fue sustraído de su domicilio el ordenador de trabajo el pasado día 10 de enero.
En un primer momento, la letrada denunció los hechos -la entrada en su domicilio y el robo del ordenador Macbook Air que utiliza habitualmente- ante la Guardia Civil como un simple robo, pero no lo asoció con su trabajo como uno de los tres abogados que defienden a la pareja de Ayuso en la causa por revelación de secretos del fiscal general y en las distintas demandas que ha interpuesto por derecho al honor contra varios ministros y contra el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por llamarle delincuente. En el momento del robo, en el despacho de su vivienda, junto a su ordenador, se encontraba también el de su marido, que, sin embargo, no fue objeto de la atención de los supuestos ladrones.
El Confidencial cuenta que, aunque al principio la abogada pensó que se trataba de un delito sin otra relación que el robo, al tener conocimiento la pasada semana que tanto otro de los letrados que defienden a González Amador como la propia pareja de Ayuso e, incluso, el arquitecto que llevó a cabo la reforma del piso que ocupa junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid habían sufrido situaciones similares en los últimos días, la letrada acudió a la Guardia Civil el pasado viernes a ampliar su denuncia para que se investiguen todos los hechos y se averigüe si tienen relación entre sí.
Efectivamente, el abogado Carlos Neira, otro de los tres letrados de la pareja de Ayuso, también ha denunciado ante la Guardia Civil la entrada en su segunda residencia, donde ha pasado las últimas vacaciones y desde donde estuvo trabajando en diversos casos, también el del novio de Ayuso. En este caso, Neira no sufrió el robo de sus equipos informáticos, puesto que el día que se produjo el allanamiento los tenía consigo y no estaban allí.
Además, este abogado ya sufrió el hackeo de su correo electrónico profesional y personal, por lo que existen en la actualidad diligencias judiciales abiertas de investigación en el Juzgado de Instrucción 41 de Madrid. Precisamente, el juzgado del juez Juan Carlos Peinado, que lleva la investigación contra Begoña Gómez por varios presuntos delitos: tráfico de influencias, corrupción en los negocios, usurpación y apropiación indebida.