CONFERENCIA DE PRESIDENTES

Ayuso liderará el pulso contra Sánchez: “Toda su mafia será denunciada”

Cumbre en Pedralbes a cara de perro. Barones del PP como Juanma Moreno piden “votar” lo que se debata en la reunión, extremo que el Gobierno rechaza: “No es el Congreso”

Isabel Díaz Ayuso.
KiloyCuarto

Pedro Sánchez y hasta doce ministros se dan cita con el poder autonómico este viernes en el palacio de Pedralbes, en Barcelona. Como testigo, el rey don Felipe, aunque no se quedará toda la reunión, que se prevé larga y tensa. Y ello pese a que el Gobierno acabó cediendo en el orden del día, permitiendo a los barones del PP la medalla de doblarle el pulso. Tampoco “será un problema” la duración de las intervenciones, sugieren fuentes del Ejecutivo.

De partida, el único que no atenderá a los medios de comunicación será el presidente del Gobierno. De Sánchez se espera una intervención inicial pero no una rueda de prensa, que delegará en el ministro Ángel Victor Torres. Sí comparecerán al término de la reunión todos los presidentes autonómicos, lo que servirá de termómetro sobre cómo se ha desarrollado la cumbre.

Las perspectivas no son nada halagüeñas. El PP tiene la mayor cuota de poder autonómico de España. Y sus presidentes autonómicos, en mayor o menor medida, se muestran críticos con el Ejecutivo. Para prueba, lo vivido esta misma semana, cuando amenazaron con con ir a los tribunales e incluso plantar a Sánchez si no ampliaba el orden del día de la cita, como finalmente ha ocurrido. Ahora, el listado de temas a abordar es larguísimo: financiación autonómica, inmigración, ocupación ilegal, educación infantil, sanidad o política energética.

Esto ha llevado a algunas comunidades autónomas a avisar de que no basta con diez minutos por intervención inicial, como se ha hecho en otros casos. “La conferencia será larga”, augura un presidente autonómico. “Nos tiene que escuchar, le pagamos para eso”, llegó a afirmar públicamente Jorge Azcón, el presidente de Aragón.

La que a priori liderará el pulso contra Sánchez será Isabel Díaz Ayuso. “Hablará alto y claro, como siempre”, avisan desde su equipo. La presidenta ya calentó el ambiente en la víspera, avisando de que “no” utilizará un pinganillo durante la reunión -es la primera vez que los presidentes podrán hacer uso de las lenguas cooficiales-. Incluso no descarta levantarse de la mesa. “No me los pienso poner, lo que hacen es utilizar el catalán, la lengua de los catalanes, para hacer provincianismo con el secesionismo catalán, que es una corruptela que no pienso pagar”, afirmó en la Asamblea de Madrid.

Pero es que, además, Ayuso amaga con echar en cara al presidente los escándalos que le rodean, en un momento en el que este huye de esas cuestiones. “Toda esa mafia será denunciada”, avanzó ella misma. También habló de las “golfadas” del jefe del Ejecutivo. “La UE tendrá que poner fin a este disparate porque el Legislativo está arrollando al Judicial”, declaró en la sesión de control autonómica.

Para rematar, desde Sol también se remitió a los medios la carta de Ayuso a Sánchez en respuesta a su plan de vivienda. En concreto, el presidente propuso triplicar la inversión en vivienda y crear una base pública de precios. Unas propuestas “sin planificación ni respaldo presupuestario” en opinión de Ayuso, que además invade competencias autonómicas. “No se basa en un debate previo, se ha enviado con 48 horas de antelación”, reprocha la líder regional, que aboga por “derogar la ley estatal actualmente en vigor y apostar por la colaboración con la iniciativa privada”.

Votación en la conferencia

El resto de presidentes autonómicos también serán contundentes en sus intervenciones, pero con matices y centrándose en los temas que se han incluido en el orden del día. En una tribuna que publica este viernes en este periódico, María Guardiola censura que Sánchez “ha intentado descafeinar y enrarecer” la reunión “con toda clase de trucos”, pero asegura que defenderá “los intereses de Extremadura”. Y también se refiere a la polémica de los pinganillos: “Otro intento de polemizar y hacer una especie de guiño infantil a los que le mantienen en la Moncloa”

Juanma Moreno, el presidente andaluz, volvió a echar mano del reglamento y pidió que se voten las cuestiones que se pongan encima de la mesa en la cumbre. “Queremos que nuestros ocho puntos se debatan, se aprueben y se pongan en marcha. Que salgamos de la Conferencia de Barcelona con un acuerdo y se llegue a él a través de una votación”, afirmó, consciente de que los populares tienen mayoría. Otras comunidades del PP le secundaron aunque el Ejecutivo rechaza en redondo esa idea: “La conferencia no es el Parlamento”.

En las distintas comunidades apuntan a unos u otros asuntos como su prioridad, pero sin levantar el pie del acelerador en cuanto a las críticas a Sánchez se refiere. El valenciano Carlos Mazón instará a Sánchez a eliminar los impuestos de las ayudas de la DANA. “Nosotros vamos a ir focalizados con la reforma del sistema de financiación autonómica, es nuestra prioridad”, reconocen a este periódico fuentes del Ejecutivo de la Región de Murcia.

La foto de Sánchez y Page

A nivel nacional, desde Génova tampoco desaprovecharon la oportunidad de criticar a Sánchez. “Desplaza a doce ministros para que le protejan de los trece presidentes del PP. No es necesario, solo vamos a hablar”, ironizan. Y añaden las fuentes consultadas: “Lo que tiene que hacer es pensar menos en la imagen y más en la rueda de prensa con preguntas que debería dar después de la reunión”.

Además de con los presidentes populares, Sánchez también se encontrará con los del PSOE, incluido Emiliano García-Page. “Parece uno más del PP”, sugieren en la Moncloa. Públicamente, eso sí, el Gobierno se limitó a vender como un triunfo el hecho de que la conferencia finalmente se produzca, y ni más ni menos que en Barcelona, trasladando así “normalidad institucional”. “Cataluña ha vuelto y lo ha hecho para implicarse en una España plural y diversa”, según el entorno del anfitrión, Salvador Illa.