Son “hijas de la Transición” o la “generación de la Constitución”. No la pudieron votar, porque nacía a la vez que ellas, pero la Carta Magna ha marcado sus vidas. Ellas forman parte de la primera añada de ciudadanas llamadas a crecer bajo el amparo de la Democracia.
Carmen Navarro, secretaria cuarta de la Mesa del Congreso y diputada del PP por Albacete; Begoña Nasarre, diputada del PSOE por Huesca; Blanca Armario, diputada de Vox por Cádiz; y Verónica Martínez, portavoz de Sumar dedican unos minutos a Artículo14 antes de celebrar el 47 aniversario de la Constitución. Hoy ocupan cargos de responsabilidad en la política y todas se reconocen en el texto marco. Distintas sensibilidades políticas, apreciaciones sobre la situación política actual y también diferentes soluciones para encauzar la crispación actual.
Navarro siempre ha vivido con la Constitución muy presente, relata. Su padre formó parte de la UCD. “Recuerdo acompañar a mis padres a votar, seguir los debates del estado de la nación…”, señala. Además, como funcionaria de carrera, se sabe la Constitución al dedillo. “Siempre iba conmigo en el bolso”. En casa de sus padres hay una colección completa de ejemplares de la Constitución.

La diputada socialista recuerda la “felicidad, ilusión y tranquilidad” de las familias al saber que España entraba en una etapa de convivencia plena, asegura. La diputada de Vox, Blanca Armario, repasa los años del bipartidismo y asegura que entonces ya estaba marcada por la crispación por “los casos de corrupción”. La portavoz de Sumar relata la lucha de las mayorías trabajadoras para instaurar la Democracia. “No la trajeron las élites”, asevera.
El éxito de la Transición
Sobre la Transición, Navarro cree que fue una etapa para abrir la “libertad y la igualdad a todos los españoles” y remarca que tanto los ciudadanos de izquierdas o de derechas “se sintieron identificados con la Constitución y tenían la voluntad de andar unidos hacia delante”. De hecho, se ha aplicado una máxima. “Vivir la transición como una actitud, no como un momento de la historia”. “Nos dejó una gran lección, cuando se apuesta por el diálogo y el acuerdo con generosidad, este país avanza”, agrega Nasarre.
“La Constitución fue el éxito de lo colectivo construyendo un proyecto de país por millones de personas que querían avanzar en libertad, convivencia y futuro”, subraya. La diputada de Vox define la transición como una parte de la Historia con sus “luces y sombras” y ve dos “relatos”, uno sería, el de la “extrema izquierda y otro el de un periodo perfecto, sin defecto alguno”. Rechaza ambos.

Todas tienen opiniones distintas sobre el momento político que vivimos. “Es preocupante”, reconoce Navarro, que denuncia que el Ejecutivo levanta “un muro” con el que se busca “dividir a los españoles”. Advierte de un “frentismo” que pone en “riesgo el modelo constitucional”. La diputada socialista cree que España vive un “buen momento democrático”, pero subraya el “ruido” que “muchos quieren generar interesadamente. Asegura que somos un país “con instituciones fuertes, una sociedad madura y una economía que sigue avanzando”.
“Es nefasto”, dice Blanca Armario. “Estamos bajo el poder del peor gobierno posible”, critica. Verónica Martínez reconoce una aritmética complicada, “fruto de la voluntad popular”. Adosa la crispación al bloque de la derecha. “Hay una derecha y una ultraderecha que están dispuestas a cuestionar todas las instituciones democráticas, para derribar a un gobierno elegido democráticamente”, denuncia.

El melón constitucional
Sobre la Constitución, todas coinciden en que sí merece modificaciones. En el PSOE ponen el acento en su actualización cuando la “sociedad avanza”. Piden blindar el aborto o el matrimonio igualitario, la revalorización de pensiones o la lucha contra el cambio climático para que “nadie pueda retroceder”. La diputada del PP reclama un espíritu de “consenso” como el de hace 47 años para cualquier cambio. “No movamos lo que hay si no se da el mismo consenso”, avisa.
En Vox se muestran “críticos” con algunas partes del texto constitucional. En concreto, en contra del artículo 2 que habla de las nacionalidades y regiones. También en contra del Título VIII, relativo a la organización territorial del Estado y son escépticos con el Título IX, porque rechazan el modelo “partidista” del Tribunal Constitucional. Rechazan el artículo 49, el recientemente modificado para reconocer a las personas con discapacidad.

La portavoz de Sumar incide en reformar la Constitución para introducir el derecho al aborto y también los artículos ligados a la Corona o al modelo territorial para apostar por una mayor federalidad. “No podemos mantener que la persona del Rey sea inviolable y no esté sujeta a responsabilidad”, responde. También hace alusión a una reforma del artículo 1 con el objetivo de que toda la riqueza del país esté subordinada al interés general. Nombra también el título VII y el derecho a la vivienda.



