Sería imposible imaginar que la indignación de una capitán del Ejército por la colocación de unas bicis en el vestuario de mujeres haría tambalear los cimientos de la jurisdicción de las Fuerzas Armadas.
Este medio ha publicado la historia de la capitán que se acogió a la UPA en 2017 -Unidad de Protección frente al Acoso- para denunciar a sus entonces superiores, el coronel Félix Allo Flores y delegado de Defensa en Aragón, y el teniente coronel Rafael Fernández Sisniega, secretario general de la Delegación, por acoso profesional y de género. Una denuncia que, según establece la ley, debe ser anónima, y sin embargo terminó en poder de los denunciados, que usaron posteriormente para contraatacar con una denuncia por lo penal por presuntos delitos de injurias y calumnias.
La capitán Cebollero usó todas las vías posibles para que se impartiera justicia, un asunto que terminó en conocimiento con la ministra de Defensa, Margarita Robles, que, según cuenta la capitán, en la reunión le dio la razón, mientras que por escrito justificó que sus datos confidenciales se hubieran hecho públicos -este medio ha tenido acceso a los documentos-.
Según informa, la ministra cesó a los denunciados en 2019. El de Sisniega salió en el BOE, mientras que el de Allo se lo notificó ella misma a viva voz. No obstante, le llegó la información de que ya estaba en la reserva.
La compensación tras el cese
Suena a castigo, pero la historia no termina aquí. En la Academia General de Zaragoza, quedó una vacante de libre designación para el puesto de profesor secretario de la CUD -Centro Universitario de Defensa-. Un puesto con una asignación añadida de 540 euros mensuales, sumados a los que le corresponden en la reserva. Fue el coronel Allo quien consiguió este puesto, para el que fue nombrado por la subsecretaria de Defensa, Amparo Valcarce, en marzo de 2022, “por un periodo de seis meses”.
Llama la atención que su predecesor en el cargo fuera el coronel Pablo Díaz-Santos, precisamente quien le filtrara a Sisniega y a Allo la denuncia interpuesta por la capitán.
Este puesto está por debajo del director y del subdirector, y su cometido es ser el jefe de los profesores de la Academia General de Zaragoza. El coronel Allo no fue relegado a los seis meses, sino que permanece en el cargo aún y, para más inri, fue el jefe de los profesores en la Academia durante la formación castrense de la Princesa de Asturias en 2023.
Por su parte, el ex subsecretario Alejo de la Torre, quien fuera el encargado de investigar los hechos de la denuncia de la capitán Cebollero, recibió a comienzos de este año la Gran Cruz de de la Orden al Mérito Civil. Se da la circunstancia de que De la Torre dio luz verde a que los denunciados obtuvieran la denuncia de Robles, pese a la resolución contraria de su antecesor en el cargo, Arturo Romaní.
Luxemburgo, la tierra prometida
Fuentes militares informan a este medio que la práctica habitual cuando un alto cargo es cesado de una unidad por pérdida de confianza, esto no supone el fin de su carrera militar, sino que se le desplaza a otro destino. Y, según informan, paradójicamente suele ser Luxemburgo. Una manera de que estén lejos, pero en realidad, consideran, es un premio. “Allí cobran dietas y tienen otro caché”.
Un destino muy distinto al que, según ha podido saber este medio a través de los testimonios de mujeres denunciantes, no corren ellas. Máxime si, como suele ocurrir, tienen un empleo de baja escala.
El canal que ofrece el Ejército desde 2016 para garantizar una “tolerancia cero” ante el acoso. la UPA, se ha convertido en un revulsivo contra ellas en lugar de una ayuda. Algunas, ya ni recurren a este sistema. “El ministerio de Defensa no está por la labor de que los derechos de las mujeres pueda pasar por encima del de los mandos. Cogen la denuncia, en cuanto la tienen se la pasan y amedrentan a quien denuncia. Después, se pone en marcha la maquinaria de la sanidad militar, para darnos por locas, mandarnos a la calle y negarte el servicio, como a mí”, denunciaba Cristina Valdearcos a este medio, acusada falsamente de ser actriz porno.