El PP aprovecha la inminente citación de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, ante el juez Juan Carlos Peinado, para salir en tromba contra el Gobierno, pedir la dimisión de Pedro Sánchez y vincular de nuevo los negocios del entorno familiar del líder Ejecutivo con la prostitución.
La portavoz del PP en el Congreso, Ester Muñoz, ha avisado de que su partido no aceptará “como normal lo que no es normal”, en referencia a su citación con la Justicia. “Ante estos escándalos de corrupción, el Gobierno no da explicaciones, solo ataca a los jueces y a la prensa”, ha denunciado. “No sabemos si las actitudes de la señora Gómez encajarán en un tipo penal y acabará siendo condenada por un delito, pero es reprochable que la mujer del presidente se valga de esa condición para sus negocios privados”, ha denunciado.
El PP vuelve a incidir así en la vinculación de la familia del presidente del Gobierno con los prostíbulos, por los negocios de su suegro con un claro objetivo. Robar votos al PSOE. El voto femenino, en este sentido, es el nicho sobre el que los populares plantean su estrategia. Conseguir una transferencia de voto del PSOE al PP por la vía femenina, que es la que según el PP “está más enfurecida” con Pedro Sánchez después de conocer el “caso Salazar” o la vinculación de Santos Cerdán y José Luis Ábalos con la prostitución.
De ahí que la portavoz del PP haya acusado a Sánchez de “convivir con la prostitución con normalidad” y haya tildado incluso de “hipócrita” que Sánchez se posicione en contra de la prostitución a la vez que “ha vivido de este ambiente”. “Sánchez no hizo nada durante meses porque lo sabía y porque él estaba acostumbrado a convivir con el negocio de la prostitución”, ha denunciado la portavoz del grupo popular.