El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha acaparado la atención internacional en la cumbre de la OTAN celebrada en La Haya. Sánchez ha insistido en que España podrá seguir su propia ruta soberana de inversión del 2,1%, a pesar de que el documento final firmado por los líderes recoge el compromiso de llegar al 5%.
En este encuentro entre los aliados de la OTAN, el léxico empleado ha cobrado protagonismo en la formulación de los acuerdos. En concreto, en el párrafo 2 de la declaración firmada este miércoles en La Haya se afirma: “Unidos frente a las profundas amenazas y desafíos a la seguridad, en particular la amenaza a largo plazo que plantea Rusia a la seguridad euroatlántica y la persistente amenaza del terrorismo, los Aliados se comprometen a invertir anualmente el 5% del PIB…”.
Moncloa, sin embargo, ha obviado el término “unidos”. Así, el texto final comienza con “los aliados se comprometen”. La interpretación de esta modificación del texto es que podría no incluir a todos, sino sólo a los que se “comprometen” a ese compromiso de gasto.

Un punto más importante, si cabe, es el que detalla cómo se dividirá el 5% y la revisión en 2029. “Los Aliados acuerdan que este compromiso del 5% comprenderá dos categorías esenciales de inversión en defensa. Los Aliados destinarán al menos el 3,5% del PIB anual, según la definición acordada de gasto en defensa de la OTAN, para 2035 a financiar las necesidades básicas de defensa y cumplir los objetivos de capacidad” de la Alianza Atlántica. Asimismo, los Aliados “acuerdan presentar planes anuales que muestren una trayectoria creíble y gradual para alcanzar este objetivo.
Además, los Aliados destinarán hasta el 1,5 % del PIB anual, entre otras cosas, a proteger nuestras infraestructuras críticas, defender nuestras redes, garantizar nuestra preparación y resiliencia civiles, impulsar la innovación y reforzar nuestra base industrial de defensa. La trayectoria y el equilibrio del gasto en el marco de este plan se revisarán en 2029, a la luz del entorno estratégico y de los objetivos de capacidad actualizados”. Sobre Ucrania, los aliados reafirman su compromiso soberano y duradero de “prestar apoyo a Ucrania, cuya seguridad contribuye a la nuestra, y, con este fin, incluirán contribuciones directas a la defensa de Ucrania y a su industria de defensa en el cálculo del gasto de defensa de los aliados”. Pero no se menciona nada sobre la entrada de Ucrania en la OTAN.
En un principio, los 32 países querían que el texto dijera literalmente: “Nosotros, los aliados, nos comprometemos…”. Finalmente, se buscó un término más amplio para conseguir el apoyo de España y se optó por una fórmula más ambigua: “Los aliados se comprometen…”, obviando el término “nosotros” en el acuerdo suscrito por los miembros de la OTAN respecto al gasto del 5% del PIB en defensa.